La Nación
Crónica de Las Américas 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Crónica de Las Américas

Mario Andrés Huertas Ramos

 

¿América o Las Américas?, ¿Latinoamérica o Hispanoamérica?, ¿Bolivarismo o Monroismo?, ¿Cuál de las anteriores puede definir mejor el hemisferio?

Debemos empezar por explicar la razón del plural al hablar de Las Américas. Todo se resume en que este hemisferio sumó a las poblaciones indígenas, a partir del siglo XV, elementos sajones y, principalmente, latinos (español, portugués y francés).

De esta manera, hasta el siglo XIX resultaba muy fácil llamar a esta parte del hemisferio occidental simplemente como territorios -de las potencias europeas- en ultramar.

En virtud de la independencia en los EE.UU. y de la Revolución Francesa, las cosas empiezan a dar un giro a tal punto de producir un ciclón de revoluciones desencadenando una transición, en términos generales, al mundo republicano en casi toda América.

En 1826 con ocasión del Congreso en Panamá el continente quedó fracturado entre Bolivarismo (unión de los pueblos hispanohablantes) y Monroismo (Doctrina Monroe); dos formas muy diferentes de entender las relaciones americanas a pesar de compartir el proyecto republicano.

Desde esta época se va apoderando del continente una idea denominada americanismo; que además de unificadora reforzaba la idea de independencia.

Para 1848 se citaron algunos países en Lima para darle forma definitiva al Bolivarismo cuyas relaciones con el Monroismo estaban totalmente fracturadas tras la guerra entre EE.UU. y México.

Dicha forma va a girar en torno a la idea del hispanoamericanismo como una manera integradora muy diferente del Monroismo (o de la América Sajona) y, principalmente, del Imperio lusitano del Brasil.

Poco tiempo después (1864), las amenazas europeas tanto en Chincha como en Santo Domingo provocarían la convocatoria a un nuevo Congreso en Lima, cuya cita estaba influenciada por las nuevas corrientes de un latinoamericanismo que aglutinaba más allá de los confines del mundo hispano.

A partir del momento, el Imperio del Brasil va conectándose, cada vez más, con la región hispanohablante hasta lograr la transición a la República en 1889. Fecha en la que el latinoamericanismo va a ser desafiado por una nueva forma de congregación americana.

Así, convocados en Washington para celebrar la primera Conferencia Panamericana (1889-1890) gran parte de los Estados del continente saludaron la era del panamericanismo como una vía para regresar a la conexión hemisférica de todas Las Américas.

Por lo mencionado anteriormente, desde 1931 se conmemora el 14 de abril como el día de Las Américas para recordar dicha Conferencia que marcó un hito para el continente en materia de integración.