Esta semana la opinión pública que presenció y escuchó los distintos planteamientos presentados por los tres candidatos a la Alcaldía de Neiva y los siete a la Gobernación del Huila, tuvimos la oportunidad de conocer la concepción que cada quien tiene sobre los distintos aspectos que guardan relación con el ejercicio de la administración pública. Hay que entender que frente a un público y un televidente habido por conocer sus propuestas no es fácil ante el esfuerzo que se debe hacer para no improvisar, ni apelar a la demagogia.
Se dijo de todo y muchos coincidieron en sus anuncios como programa de gobierno. Se observó la cuidadosa manifestación en sus prospectos como hoja de ruta sobre los temas escogidos como materia de debate y los hábiles aspirantes para la magistral retórica, que si bien en un comienzo puede impactar ante la sensación que deja acerca del amplio universo de conocimientos que tiene sobre la resolución de los problemas y la proyección de novedosas alternativas para el desarrollo y por consiguiente alcanzar el mejoramiento de la calidad de vida de la población, como dice el viejo refrán “del dicho al hecho hay mucho trecho”. Por ejemplo, Rigoberto Ciceri Arriguí, candidato a la Gobernación por el Centro Democrático, carece de la virtud de la facilidad de expresión. En cambio como ejecutor es excelente. Lo ha demostrado en las distintas posiciones ocupadas a lo largo de su vida pública. Ciceri no es un hombre de fácil recurso intelectual para hacerse entender, pero en la práctica, frente a su obligación como realizador los resultados se palpan. Y desde luego, también fundamental en esta época: honesto.
Y a propósito de los próximos comicios, decía en la anterior columna que así como el presidente Santos, apelando a su maestro Nicolás de Maquiavelo, el famoso autor de la célebre frase de que “el fin justifica los medios”, como en las elecciones para su reelección hará todo lo que esté a su alcance con las herramientas del poder para imponerse en la sumatoria de los candidatos que forman parte de la Unidad Nacional y así demostrar la supremacía frente a su contundente opositor. El uribisno entonces debe ser consciente de que al depositar su voto por sus postulados lo están haciendo por la política del expresidente hoy prominente senador de la república, que no solo ha demostrado coherencia en sus cuestionamientos y sugerencia sobre el buen suceso en el proceso de paz y el estilo de mandato del Ejecutivo, sino que en cabeza de su equipo parlamentario está sentando un formidable precedente para la democracia colombiana.