María Eugenia Rengifo Osorio transportaba un alijo de base de coca en el tanque de gasolina de la motocicleta y se accidentó, en el municipio de Gigante. Fue descubierta en la inmovilización al vehículo y terminó ‘negociando’ la pena con la Fiscalía.
Rafael Rodríguez C.
“Se confirmó su participación a través de su captura en flagrancia con la sustancia…”, dijo el juez al condenar contra María Eugenia Rengifo Osorio, quien aceptó que transportaba un alijo de base de coca en la motocicleta que conducía.
La sentencia condenatoria fue proferida por el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de aprobar el preacuerdo que suscribió la mujer y su abogado con la Fiscalía.
“Del análisis realizado del contenido de los medios de prueba y evidencia física…ya convertidos en verdaderas pruebas en razón de haberlas admitido como tales en el preacuerdo…se extrae el mínimo probatorio suficiente para lograr desvirtuar el principio de la presunción de inocencia”, dijo el togado.
Agregó que como se trató de la terminación anticipada del proceso, “el examen de los elementos de juicio acopiados es menos exigente y no requiere de una profunda comprobación probatoria, precisamente por la renuncia a someterlos a controversia…”.
María Eugenia, de 41 años de edad, quien había sido acusada como autora del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado, con la ‘negociación’ logró obtener como única rebaja que se eliminara la causal de agravación.
La mujer, madre de cuatro hijos, fue condenada a una pena de 11 años de prisión y a pagar una multa de 2.854,8125 salarios mínimos legales mensuales vigentes. ($2.593.671.381,375).
El togado le negó a María Eugenia la suspensión condicional de la ejecución de la pena, y también el de la prisión domiciliaria, al señalar que la pena supera los 8 años y además el Código Penal “establece expresamente la prohibición de conceder este mecanismo sustitutivo para los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y otras infracciones”.
Llevaba coca en el tanque
La mujer, María Eugenia Rengifo Osorio, quien transportaba un alijo de base de coca, quedó al descubierto tras accidentarse la motocicleta Honda CB-110 color negra y placa WCD-95D, en la que se movilizaba.
El percance vial ocurrió en el sector conocido como Río Loro en zona rural del municipio de Gigante, hacia las doce del mediodía del lunes 29 de marzo de 2021.
La Fiscalía manifestó que cuando las unidades de Policía acudieron al lugar, la mujer ya había sido auxiliada por militares y trasladada al Hospital de la Capital Cacaotera del Huila. “Servidores del Ejército informaron que habían ayudado a una mujer que dijo llamarse María Eugenia Rengifo Osorio y había sido trasladada en una ambulancia al hospital”.
María Eugenia le confirmó a los investigadores, en el centro asistencial, que era la conductora de la motocicleta y explicó que había salido del municipio de Garzón con destino a la ciudad de Neiva.
Entre tanto el patrullero que tenía la orden de inmovilizar la motocicleta y trasladarla hasta la estación policial en Gigante, advirtió que el vehículo presentaba anomalías en el tanque de la gasolina. “Le realizó una minuciosa inspección material, observando que en la parte posterior se encontraba recién pintado y masillado…”, manifestó el fiscal.
Agregó que el uniformado desmontó el tanque de gasolina de la moto. “Percibió que tenía un peso inusual y había sido soldado en la parte interna, por lo que le introdujo un destornillador y al sacarlo percibió que la punta del mismos salió impregnada de base de coca”.
La sustancia fue extraída de la caleta y tuvo un peso aproximado de 7 kilos. “Se sacaron de las calles aproximadamente 21.300 dosis de alucinógenos, que serían comercializadas en la ciudad de Neiva”, dijo un portavoz de la Policía en el Huila
