A los periodistas, columnistasy lectores de LA NACION les asisten deberes y derechos. Unos y otros han de recordar que es un un diario independiente creado con el fin de informar en forma veraz, Por: Marta Eugenia López B. Defensora del Lector E–mail: defensoradellector@lanacion.com.co A los periodistas, columnistasy lectores de LA NACION les asisten deberes y derechos. Unos y otros han de recordar que es un un diario independiente creado con el fin de informar en forma veraz, honesta, oportuna e imparcial sobre el acontecer local, regional, nacional e internacional y de orientar a la opinión pública dentro de los lineamientos de la libre expresión del pensamiento, en el marco de la Constitución y las leyes. Por su carácter de diario independiente no asume posiciones partidistas ni promueve candidaturas políticas. Dentro de sus principios LA NACIÓN defiende el derecho a la vida como un derecho sagrado. Apoya y contribuye a los esfuerzos en bien de la convivencia, la justicia, la libertad y la paz, por lo tanto no admite en sus páginas nada que pueda ser empleado para intimidar, chantajear ni que configure apología del delito. LA NACION cumple su cometido con el debido respeto a la vida privada de las personas, a la integridad del territorio colombiano, a la soberanía nacional, a las instituciones que conforman la sociedad colombiana y a la moral social, por ello no admite la manipulación de la información, la tergiversación de la verdad y la desorientación a la opinión pública. Deberes y derechos El deber de los periodistas y columnistas de LA NACION es trabajar en función del lector destinatario final de la información. Su deber de escribir bien, implica conocer y aplicar íntegramente los principios éticos y las normas técnicas del trabajo periodístico. Así como los periodistas y columnistas de LA NACION deben redactar bien, ser veraces, honestos, imparciales y leales en el enfoque de los hechos, los lectores tienen derecho a estar informados veraz, oportuna y suficientemente. Así como los periodistas y columnistas de LA NACION deben respetar la vida privada de las personas y excluir toda información que incite a la violencia, los lectores tienen derecho a que la información publicada sea respetuosa de la vida privada, la moral y la paz pública. Ya que el rumor no es noticia en LA NACIÓN, sus periodistas sólo lo asumirán como una señal que los conduzca hacia hechos que pueden ser comprobables. Así como los periodistas y columnistas de LA NACION deben respaldar sus informaciones y análisis con hechos, obtener la información mediante métodos dignos, confrontar las fuentes de información y verificar la información antes de publicarla, los lectores tienen derecho a que la información del periódico no haga eco de rumores o de intereses ajenos a los hechos, a que ella sea resultado de la consulta de fuentes confiables y a recibir más hechos que dichos. Al asumir sus responsabilidades los periodistas y columnistas se obligan a no contraer ningún compromiso con las fuentes de información, a no utilizar las páginas del periódico para su beneficio personal o para favorecer deliberadamente a personas, grupos políticos o económicos, a rechazar gratificaciones de terceros, a no manipular la información y a no utilizar en beneficio propio información privilegiada. Los lectores de LA NACION, a su vez, tienen derecho a que las notas publicadas eviten en todos los casos el halago o el ataque personal, a que la opinión y la información se distingan entre sí de manera evidente en cada sección y a que la publicidad también se distinga claramente de la información. En defensa de todo lo anterior, a los lectores de LA NACION les asiste también el deber de expresar sus opiniones, sugerencias, inconformidades, quejas y reclamos frente a las faltas a la ética profesional y al incumplimiento de los deberes de los periodistas en el procesamiento de los contenidos del periódico y en la forma de presentarlos. Como complemento a las Cartas a la Dirección y a la Defensoría del Lector, mecanismos a través de los cuales los lectores pueden expresar hoy sus quejas, comentarios, sugerencias e inquietudes, surge ahora un nuevo recurso: el Consejo de Lectores, herramienta que facilitará su interacción directa con periodistas y representantes del periódico. Será un espacio de reflexión programado por las directivas del periódico, cada vez que lo consideren necesario, al que asistirá un grupo de suscriptores invitados y de lectores habituales inscritos previamente, para analizar los contenidos y la presentación de la información con la condición de que expresen sus planteamientos siempre de manera cortés, requisito indispensable para que sean bien recibidos y atendidos. A unos y otros los debe mover ante todo el bien común y el interés por el mejoramiento de los contenidos y el diseño de LA NACION. Dado que para LA NACION los lectores son su prioridad, el respeto hacia ellos se manifiesta en este diario en el esmero por escuchar sus opiniones y en el trato cuidadoso de sus derechos.