Los piscicultores de la represa de Betania en Huila están en riesgo de perder 18.000 toneladas de producción piscícola debido a la extensa sequía y los bajos niveles del embalse. César Pinzón Vargas, presidente de Fedeacua, informó que ya se registraron las primeras mortalidades de peces. El gobierno nacional convocó a una reunión de emergencia a instancias del Ministerio de Agricultura para tomar medidas que eviten una tragedia, económica, social y ambiental.
Hernán Galindo
Cada minuto, cada segundo, cuentan ante la inminente tragedia que amenaza la totalidad de la producción piscícola de la represa de Betania, unas 18.000 toneladas. Así lo informó el presidente de Fedeacua, César Pinzón Vargas, al dar cuenta que ya se empezaron a registrar las primeras mortalidades de peces, lo que indica que de no tomarse acciones inmediatas, podría registrarse una tragedia social y ambiental en cuestión de horas.
La falta de diálogo e información oportunas, puso en alto riesgo uno de los sectores más productivos de la economía del departamento, ya que la producción de peces del embalse representa el 90% de las exportaciones del sector, con lo que se afectan unos 6.000 empleos directos y unos 20.000 entre directos e indirectos, agregó el directivo.
Enel, encargada de administrar los dos embalses de producción de energía en el Huila, Betania y El Quimbo, bajó de una manera abrupta los niveles del embalse de Betania, lo que no les permitió reaccionar de manera oportuna a la situación de falta de oxígeno en el agua, al punto que no pudieron siquiera llegar a los jaulones a alimentar a los peces, se quejó el dirigente gremial.
“La situación en este momento es supremamente grave, al punto que no podemos sacar producción y no podemos alimentar y estamos a horas de una catástrofe ambiental, económica y social por la pérdida de toda la producción de la represa de Betania, unas 18.000 toneladas, más o menos 80 millones de dólares; el 90% de las exportaciones de tilapia de Colombia, salen de Betania”, informó.
Desde el punto de vista ambiental la catástrofe es incalculable, ya que 18.000 toneladas de peces muertos, “van a generar un daño ambiental no solo en la represa sino a lo largo del río magdalena desde Neiva, hasta su desembocadura en Barranquilla”, sostuvo Pinzón. “La emergencia la generó la baja tan rápida de los niveles del embalse, sabíamos del fenómeno del Niño y las altas temperaturas que se generan por esta época, habíamos tomado las previsiones del caso, pero lo que no esperábamos es que nos bajaran la cota un 17% en apenas cuatro días, eso es lo que nos perjudicó, claro que estamos preparados, sabemos lo que viene, pero bajaron muy rápido los niveles y colocaron en riesgo la totalidad de la producción de Betania”.
El llamado urgente
Para César Pinzón, la solución inmediata que están reclamando del gobierno nacional como mediador ante Enel, es que se cierren las compuertas de Betania por lo menos tres a cuatro días y que no se vaya a abrir Quimbo, porque les generaría un efecto muy nefasto y que se establezca un canal de comunicación directa con estas empresas del sector eléctrico, para que les comuniquen de manera oportuna toda acción que emprendan que pueda afectar al sector piscícola.
Para dar una idea sobre la dimensión de la emergencia a la que se enfrentan, Pinzón contó que tienen un cronograma en torno a la baja de los niveles que oscilan en un 8% al día y en las últimas horas se llegó a cota mínima pactada para la producción de pescado.
De otro lado, Dilberto Trujillo, secretario de Agricultura y Minería del Huila, recordó que “el embalse de Betania es doble propósito, producción de energía y producción piscícola, el gobierno les ha dicho pueden invertir allí de tal manera que tienen que garantizarles poder producir”. Para Trujillo, las competencias para decirle a Enel, que de la orden de cerrar compuertas es resorte del gobierno nacional a través de los Ministerios de Minas y Energía, Medio Ambiente y Agricultura. “Son quienes deben hacer la sugerencia”, manifestó.
Ante la prioridad que parece darle el gobierno a la producción de energía, Trujillo insistió que se deben dar las garantías a los piscicultores, “porque fue el gobierno el que los invitó a invertir, a entrar en este negocio, por lo tanto tiene que darles las garantías, todos ellos están legalizados y por lo tanto merecen garantías”.
Presión local
Varios de los productores que ven amenazada su economía, el trabajo de toda la vida, decidieron tomarse de manera pacifica la entrada al sector de máquinas en el embalse de Betania, a manera de presión para conseguir una solución a la situación que atraviesan y que podría dejarlos “en la calle”.
Enel Colombia a través de un comunicado fue la que dio a conocer, que, hacía las 7:00 a.m. del día de ayer, un grupo de colaboradores de las empresas piscícolas de la región, convocados por Fedeacua, bloquearon la entrada de las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Betania, impidiendo el ingreso y libre movilidad de los trabajadores que operan esta planta.
El comunicado se refiere a las vías de hecho, que se dan por la inconformidad de estas personas frente a la disminución de los niveles del Embalse Betania, quienes solicitan que se garantice la sostenibilidad del negocio piscícola y se respeten las cotas requeridas. Frente a esta situación, aclara que los niveles actuales del embalse, de alrededor de un 43%, son resultado de una situación coyuntural y ajena a la decisión de la Compañía, teniendo en cuenta que: “La región enfrenta una temporada seca, la cual ha disminuido de forma importante los aportes hídricos que recibe la represa. La Hidroeléctrica Betania hace parte del Sistema Interconectado Nacional administrado por el operador de mercado XM, que ha solicitado a la Central una alta generación de energía para atender, principalmente, las necesidades y compromisos con países vecinos”, explica el documento.
La compañía ha extendido un llamado al Ministerio de Minas y Energía, a la CREG y a XM, para que se consideren acciones que permitan mantener la adecuada operación de las centrales y de los embalses El Quimbo y Betania, y de esta forma continuar prestando el servicio público esencial, aportando confiabilidad al sector eléctrico. Es importante destacar que estas plantas de generación representan cerca del 6% de la demanda energética de Colombia, y son activos clave frente a los desafíos que trae el Fenómeno de El Niño para el sector y el país, añade el comunicado.
Y concluye: “Enel Colombia respeta el derecho a la protesta social, pero rechaza enfáticamente el ejercicio de las vías de hecho y aquellos actos que pongan en peligro no sólo la prestación del servicio público esencial de energía, importante para todos los habitantes del país, sino también el derecho al trabajo y la libre locomoción de las personas y reitera su compromiso y constante voluntad para establecer espacios de diálogo y de mediación incluyentes como mecanismos para resolver las inquietudes de los grupos de interés”.
De última hora
En las horas de la tarde de ayer por convocatoria del gobernador, Luis Enrique Dussan, se realizó una mesa de trabajo de la que participaron funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Medio Ambiente, Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca -AUNAP, Federación Colombiana de Acuicultura – Fedeacua, entre otros actores, para buscar una salida concertada a la crisis por bajos niveles de caudal de la represa de Betania.
En ese sentido, se espera que el gobierno nacional entregue instrucciones precisas a la empresa XM como operador del Sistema Interconectado y el administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia, para que este a su vez emita las recomendaciones a Enel Emgesa para que mantenga los niveles aceptables de agua en el embalse.
Durante la mesa de trabajo se hizo énfasis en que, de no tomarse una decisión de manera urgente, podría presentarse una mortalidad de por lo menos 10 mil toneladas de peces sembrados en el embalse.