LA NACIÓN
El Tribunal Superior de Bogotá determinó aumentar de 51 a 58 años de prisión la condena contra Rafael Uribe Noguera, confeso asesino de la pequeña Yuliana Samboní Muñoz.
La pena aumentó debido a la gravedad de los hechos, secuestro, violación y feminicidio de la niña, en hechos ocurridos en diciembre de 2016.
En opinión de la sala de decisión del Tribunal, Uribe Noguera no fue sancionado con el rigor necesario ante la gravedad de su conducta. Ya en marzo pasado, cuando el Juzgado 35 de Conocimiento de Bogotá fijó la condena inicial, ni para la Fiscalía ni para la familia de la víctima era suficiente.
“Estoy muy decepcionado, estábamos esperando que le dieran los 60 años. ¿Qué les tendrá que pasar a los niños para que la justicia imponga la pena máxima?”, manifestó en su momento Juvencio Samboní, padre de la pequeña.
En su fallo, el Tribunal también aumentó la multa contra Uribe Noguera a $1.600 millones. La sanción inicial también había sido cuestionada por la Fiscalía, teniendo en cuenta que al confeso asesino se le impuso una multa de 100 salarios mínimos (casi $70 millones), cuando en este caso –advertía el ente investigador en su momento– la multa debió haber alcanzado los 1.954 salarios mínimos (casi $1.300 millones).