El exgerente del Hospital Universitario de Neiva, Jesús Antonio Castro Vargas, le salió al paso a las denuncias de su sucesora, respecto a las deficiencias de la Torre Materno Infantil para atender la emergencia del covid-19. Aseguró que la infraestructura “sí funciona, tan sólo requiere una mínima inversión”.
Revuelo causaron las declaraciones de la nueva gerente del Hospital Universitario de Neiva, Emma Constanza Sastoque, quien aseguró que la Torre Materno Infantil, proyectada como centro de atención para pacientes contagiados de coronavirus, no está acondicionada como lo había anunciado su antecesor; y quedó descartada definitivamente para tal función.
Sastoque afirmó que las adecuaciones en la Torre, anunciadas por el exgerente de la entidad, dos días antes de haber hecho dejación de su cargo, no servirán para atender pacientes con coronavirus en ese lugar, pues no tiene las camas requeridas, líneas de oxígeno, ni puntos eléctricos; tampoco la tubería para transportar los gases medicinales, la cual fue hurtada.
La funcionaria además aseguró, que el contratista de la obra exigía un presupuesto adicional de mil millones de pesos, adición que fue frenada por ella, argumentando que no iba a caer “en ese juego perverso de permitir que los recursos públicos se sigan perdiendo por falta de planeación”. Es de precisar que la inversión en la obra asciende a los 44.000 millones de pesos.
Ante esas declaraciones, el exgerente del Hospital Universitario de Neiva, Jesús Antonio Castro Vargas entregó su versión.
Su sucesora dice que la Torre Materno Infantil que usted anunció como centro de atención apto para la emergencia del coronavirus, no cuenta con las condiciones necesarias, ¿qué manifiesta al respecto?
La Torre sí funciona, una mínima inversión le permitirá ser habilitada para poder prestar los servicios que hoy se necesitan. Tan sí funciona, que la gerente actual tomó la decisión de trasladar allí los servicios de pediatría.
Para que funcionen los 32 puntos de oxígeno, 20 en urgencias pediátricas y 12 en consulta y otras zonas, se requieren tres acometidas. Una acometida de vacío, -porque la red de gases está funcionando, nada tiene que ver con la del robo en la otra parte, ya que está totalmente independiente-; segundo, se necesitan unas UPS (Sistema de energía ininterrumpible) para regular la parte eléctrica, y en tercer lugar, se requieren unos puntos de aire acondicionado para las aulas de los estudiantes.
Se trata de tres puntos que estaban contemplados en la adición que nosotros presentamos a la Gobernación a inicios del año en curso; en los tres primeros meses del 2020 se habían podido efectuar las adecuaciones, pero el Gobernador en la última reunión de la junta directiva paró el trámite de la adición que debía aprobar el Consejo Departamental de Política Fiscal (Condfis) el 27 de marzo.
Esta adición presupuestal no se hizo a pesar de que la Secretaría de Salud Departamental dio la viabilidad para que se adicionaran estos recursos, entonces no se hicieron los ajustes para que la Torre estuviera totalmente apta, pero eventualmente esto se podría hacer, según un ingeniero, la realización de los arreglos demoraría sólo 15 días.
Desde el principio la Administración Departamental supo que faltaban mil millones de pesos y aspirábamos que autorizaran la adición con recursos propios del Hospital.
¿En el momento en que usted anunció que la Torre estaba apta, contaba con las camas y equipos médicos requeridos para atender pacientes con coronavirus?
La Secretaría de Salud Departamental nos había anunciado que donaría 24 camas. Además, nosotros tratamos de acondicionar unas más. Igualmente, antes de dejar mi cargo, hice una compra de 24 respiradores y 24 monitores destinados a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Respecto a lo que dice la gerente actual sobre las tuberías de gases medicinales que fueron robadas, eso es cierto. Hubo un robo en la Torre de unas tuberías de cobre para la red de oxígeno, lo cual yo mismo denuncié ante la Fiscalía, y se hizo la reclamación a la aseguradora y a la empresa de vigilancia. Las tuberías de gases hurtadas están avaluadas en $266, 046,070.
Igual si no hubiese sido posible solucionar el tema de las tuberías de oxígeno, en vista de que no se hizo la adición, pues se podrían llevar a la Torre unas pipas de oxígeno que se conecten a los ventiladores, como se está haciendo en varios sitios, es el caso de Corferias.
Quiero dejar claro que los puntos de oxígeno en la Torre fueron hechos por el constructor inicial de la misma, esa Torre fue un karma que yo heredé.
¿Por qué la torre no está comunicada entre sí?
Cuando heredé esa Torre, no habían tenido la previsión de que hubiera un puente o dos puentes que conectaran las dos torres, (el edificio viejo con la torre nueva); estaban pensando trasladar los pacientes por el parqueadero, entonces con el doctor Carlos Julio Gonzales Villa, hicimos unas gestiones con Hocol y ellos quedaron comprometidos a ver cómo hacíamos para que nos regalaran los dos puentes de comunicación, eso está pendiente.
Desde que recibí la Torre hice todo el esfuerzo por recuperar un dinero ante la aseguradora, lo recuperamos e hicimos un prestamo por parte del Hospital, para que esa torre no quedara paralizada, como estaba, y el doctor Carlos Julio al final del año pasado nos dio 5 mil millones de pesos, que son los que están en este momento en ejecución para dejar funcionando totalmente el primer piso, es decir, consulta externa, urgencia, pediátrica, RX (ya está funcionando, ahí está el TAC de 64 cortes y otros equipos de RX) , el plan canguro (también funciona ahí).
En este momento la obra tiene un avance del 97% y la supervisión ha estado a cargo de la Secretaría de Salud Departamental. Siempre fui muy claro que para dejar toda la torre terminada se necesitan 25 mil millones de pesos.