Ríos de manifestantes en todo el país han sido los protagonistas de la agenda nacional, en las ciudades principales se continúan rechazando los hechos vandálicos y apoyando el paro. Ayer se entregó un reporte oficial de cómo va la jornada en Cali, donde incluso hubo denuncias sobre un presunto abuso sexual.
Ayer nuevamente cayó un monumento en Colombia. Esta vez sucedió en Pasto, donde fue derribada la estatua en memoria de Antonio Nariño, para algunos, precursor de derechos humanos.
El ataque contra la obra se dio en medio de la marcha con ocasión al Día del Trabajo, y después de tres días consecutivos de protestas en todo el territorio nacional.
Parte de los pastusos celebraron el hecho, que fue fuertemente criticado por otro sector de la ciudadanía. Durante el paro los marchantes se congregaron en el centro, en videos se aprecia cómo saltan en medio de una tenue lluvia luego de que Nariño choca contra el suelo. Desde ahí la polémica no para.
Este fue uno de los hechos que dejó ayer la protesta contra la reforma tributaria y descontento hacia el Gobierno Nacional que siente buena parte de los colombianos. Otras ciudades también sobresalieron, como Cali, Bogotá y Medellín; precisamente también las que tienen la más crítica situación por la pandemia de COVID-19.
Cali
En Cali el balance oficial de seguridad sobre las marchas de los últimos días es de 10 homicidios, dos de ellos ocasionados por arma blanca y ocho por arma de fuego; en un caso se utilizaron ambos elementos.
Entre las víctimas se encuentra un menor de 16 años de edad y un adulto mayor de 61 años. El 80% de casos se han presentado en el oriente de la ciudad. Los hechos están siendo investigados por la Fiscalía General de la Nación.
Frente al presunto abuso sexual contra una mujer por parte de un integrante del Esmad, denuncia que fue hecha el pasado viernes por medio de redes sociales, el reporte oficial aclaró que el sujeto denunciado no se encuentra registrado en el sistema de información para el talento humano de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali.
Cali es la ciudad donde más se han presentado situaciones de vandalismo, como también denuncias sobre presunto abuso de autoridad.
Bogotá
La Alcaldesa de Bogotá, Claudia López destacó ayer que la movilización pacífica “fue mayoritaria y vibrante”. Precisó que algunos actos vandálicos aislados obligaron la intervención por parte de la fuerza pública, sin embargo la Policía tuvo la situación bajo control. “No se requiere, ni he solicitado, ninguna militarización”, sostuvo.
“Tras una jornada tranquila, grupos violentos vandalizaron comercios en el norte y el centro, lo que obligó la intervención de la Policía. Lamentable que esto empañe una jornada de juventud y justas reivindicaciones. La violencia y el vandalismo nada solucionan solo empeoran todo”, agregó.
Durante los cuatro días de movilizaciones, en Bogotá no hay ningún fallecido ni herido por arma de fuego. Aunque sí hay 72 personas con lesiones menores y 10 de mayor gravedad, causadas en medio de disturbios de vandalismo. Son 89 los policías heridos, dos de ellos con pronóstico grave.
Medellín
En Medellín y de acuerdo con la Alcaldía, se vivió una jornada de marchas pacíficas en horas de la mañana en las que participaron más de 17.000 personas, pero una vez finalizó el recorrido iniciaron los desmanes por parte de algunos ciudadanos que atacaron infraestructura público y privada.
La Administración Municipal cree que presuntamente hubo infiltrados y vándalos que, en el marco de las aglomeraciones, vieron el escenario propicio para llevar a cabo diferentes delitos: hurtos, asonadas, daños en los bienes públicos y la agresión a las autoridades policiales. Al final del día 70 personas habían sido capturadas y puestas ante la justicia.