La Nación
Policía acusado por feminicidio de enfermera en Neiva 3 20 septiembre, 2024
INVESTIGACIÓN

Policía acusado por feminicidio de enfermera en Neiva

La Fiscalía llamó a juicio el patrullero de la Policía, Héctor Joel Urbano Perdomo. El hombre fue acusado como presunto autor de la muerte violenta de su compañera sentimental, la enfermera Esmeralda Marín Hernández en su casa en la ciudad de Neiva. El uniformado, investigado disciplinariamente, está recluido en la cárcel de Picaleña en Ibagué (Tolima).

Rafael Rodríguez

“La colocaba en situación de indefensión al atarla con unas esposas y aprisionar sus manos con la cama hacia la ventana y utilizando una soga causaba múltiples lesiones y estrangulamiento a Esmeralda Marín su compañera permanente…”.

Así fue la acusación del Fiscal Quinto Seccional de la Unidad de Vida contra el patrullero de la Policía, Héctor Joel Urbano Perdomo, por su presunta responsabilidad en la muerte violenta de su compañera sentimental y enfermera Esmeralda Marín, ocurrida en la madrugada del 10 de diciembre de 2019 en Neiva.

El uniformado, de 38 años de edad, deberá responder en juicio oral por el delito de feminicidio agravado ante el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Neiva con Función de Conocimiento. “Héctor Joel Urbano Perdomo para el momento de la ejecución de la conducta tenía la capacidad de comprender que matar a Esmeralda Marín, su compañera sentimental, colocándola en situación de indefensión…era ilícito”, manifestó el fiscal en la audiencia de acusación. Policía acusado por feminicidio de enfermera en Neiva 9 20 septiembre, 2024

Urbano Perdomo, quien se encuentra recluido en la cárcel penitenciaria de Picaleña en la ciudad de Ibagué (Tolima), se enfrenta a una pena de prisión de 41 años a 50 años. “Los elementos de prueba recaudados son claros para afirmar con probabilidad de verdad la identidad del acusado y su responsabilidad en la conducta penal…”, indicó el delegado del ente acusador.

El fiscal llevará al juicio oral contra el patrullero 32 testigos entre familiares, amigos cercanos, peritos e investigadores y 48 pruebas documentales, con los que buscará demostrar la responsabilidad de Urbano Perdomo en la muerte violenta de Esmeralda.

El crimen

El asesinato de la enfermera ocurrió en el apartamento que compartía con Urbano Perdomo, ubicado en la carrera 17 con calle 38 en el barrio Gualanday en el oriente de la ciudad de Neiva.

En un principio, el compañero de la víctima trató de desviar la investigación al indicarle a las autoridades que  la había encontrado muerta y que se trataría de un suicidio.

El cuerpo de la mujer fue hallado sin vida, suspendido de un laso y arrodillada en su cama con unas esposas en sus manos, aprisionado al borde de la cama. “Héctor Joel Urbano patrullero de la Policía manifiesta haberla encontrado, estableciendo preliminarmente que se trataba de un suicidio”, manifestó el fiscal.

La necropsia adelantada por el Instituto de Medicina Legal sumada a las pruebas técnicas y de biología forense, permitió a los investigadores establecer que no se había tratado de un suicidio y que una persona la había golpeado, la redujo esposándola y “provocándole estrangulamiento pretendiendo hacer parecer un suicidio”, relató el funcionario judicial.

Según las pesquisas y recolección de pruebas, en el apartamento se habría presentado una discusión y Policía acusado por feminicidio de enfermera en Neiva 10 20 septiembre, 2024 agresiones mutuas entre Héctor Joel Urbano y Esmeralda Marín en la noche del 9 de diciembre. “Convivían para esa época estableciéndose un ciclo reiterativo de violencia física y sicológica por parte de Héctor Joel para con Esmeralda”, indicó el fiscal.

A la par del proceso penal Héctor Joel está siendo investigado disciplinariamente de la Policía. “La Policía ha hecho uso de la figura de suspensión penal para adelantar el proceso disciplinario contra el uniformado”, manifestó una fuente oficial.

Lesiones

El cuerpo sin vida de Esmeralda, según el dictamen forense, presentaba signos de ahorcamiento por suspensión, signos de estrangulamiento y signos inespecíficos de hipoxia (deficiencia de oxígeno en la sangre).

Además signos de sujeción. “Se halla las muñecas sujetadas por esposas metálicas grabadas con Policía Nacional; hay surcos de presión en la piel y hematomas en las muñecas”, explicó el fiscal en la audiencia de acusación ante el juzgado de conocimiento.

Agregó que también presentaba traumas contundentes y hematomas en los brazos y piernas, la mano derecha, brazo izquierdo, glúteo derecho, muslo derecho, tobillo derecho, pierna izquierda. “Se evidencian signos de traumas contundentes de baja energía cinética y de características de vitalidad (hechos en vida) en cara, miembros superiores e inferiores los cuales no son explicables por el mecanismo de suspensión…”.

La necropsia permitió además establecer que la mujer fue estrangulada. “Tenía trauma facial derecho y luxación de la mandíbula que son compatibles con maniobras de estrangulamiento y posterior suspensión”.

El rompecabezas de la investigación llevó a las autoridades establecer que Esmeralda había sido asesinada, ahorcada y no un suicidio como lo pretendía hacer pasar Urbano Perdomo. “Teniendo en cuenta los hallazgos de la necropsia y la información aportada por la autoridad hasta el momento, se determina que la causa básica de muerte es la asfixia por compresión del cuello debido a ahorcamiento infligido y se plantea una manera de muerte homicidio”, manifestó el fiscal.

Reiteró el funcionario judicial que Héctor Joel Urbano Perdomo “tenía la capacidad de comprender que matar a Esmeralda Marín, su compañera sentimental, colocándola en situación de indefensión, con signos de estrangulamiento luego de atarla con unas esposas, y suspenderla con una soga del cuello a una ventana era ilícito…Igualmente era consciente que causar la muerte…golpeándola en el rostro y estrangulándola colocándola en situación de indefensión y luego utilizando una soga suspenderla del cuello era contrario a la ley pudiendo actuar de otra manera y no lo hizo…”.