Actores de desde distintas esferas del sector educativo hacen un balance de las mejoras y deficiencias en la infraestructura de los colegios y escuelas del departamento a tres meses de haber reiniciado las clases presenciales.
CATERIN MANCHOLA
A dos años de que la pandemia de covid-19 forzara a buscar otras maneras de garantizarle el derecho a la educación de los niños, niñas y jóvenes del país y que se desnudaran las falencias históricas en todo el componente de infraestructura educativa, los padres de familia, los docentes y la institucionalidad gubernamental hacen un balance de la situación: ¿Se ha avanzado según lo prometido?
Referente a la luz, al agua potable, el alcantarillado, a las vías de acceso, a la dotación y en general a toda la infraestructura educativa del departamento, hace dos años se conocieron ampliamente las falencias en distintos grados, siendo las del sector rural y áreas apartadas las más urgentes de subsanar.
El Gobierno Nacional directa e indirectamente ha hecho su esfuerzo, pero es ingenuo pensar que se lograrán superar todas las dificultades. Así lo percibe Zoilo Chaux, vocero de la Confederación Nacional de Padres de Familia Colombianos (Confenalpadres) regional Huila.
Son muchos los miles de millones de pesos que se requieren para mejorar toda la infraestructura, “lo que se ha hecho por parte de este Gobierno Nacional y departamental son ‘paños de agua tibia’”, dijo. El vocero de Confenalpadres recordó que ya un gobierno departamental del Huila prometió ‘Colegios de la Felicidad’, “con bombos y platillos” y estos están en veremos, por eso, además, parte de los padres de familias se conforman con lo que ha llegado.
Detalló que “algunos colegios se quedaron en obra negra, otros casi que en ‘elefantes blancos’ de manera que nosotros pensamos que ya por este año debemos darnos por bien servidos. Ahora hay es que esperar al nuevo Gobierno Nacional para ver si por fin le asignan los recursos necesarios para el mejoramiento de las plantas físicas de todos los centros educativos”.
Desde los cálculos de la organización de los padres de familia, el Huila necesita aproximadamente $2,5 billones para subsanar todo lo que se requiere en este tema. “Los techos en algunas partes son un peligro para los estudiantes”, puso de ejemplo.
Finalmente, dejó claro que uno de los principales problemas es que no se quiere ver a los problemas de frente, “cuando la Ministra de Educación visita al Huila asiste a los establecimientos que menos necesidades padecen. Va a uno o dos de los mejores colegios y se le olvida que hay otros en corregimientos y veredas en precarias condiciones”.
Por eso los padres de familia también quieren “que el Gobierno vaya al terreno del problema, lo palpe y así buscar la solución. Es que no hay derecho que desde el 14 de enero a hoy -14 de abril-, todavía en Neiva estemos esperando cuándo inicia el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en los centros educativos”, aseveró.
Mirada de los docentes
Antes de iniciar las clases presenciales al ciento por ciento, los docentes sindicalizados fueron los principales en oponerse a ello, alegando falta de garantías, sobre todo por las falencias en el ámbito de infraestructura.
Ahora Adelaida Cuenca, secretaria de Prensa y Propaganda de la Asociación de Institutores Huilenses (Adih), plantea que hay varios aspectos qué analizar. Debido a que las instituciones permanecieron tanto tiempo cerradas, reacomodarlas has sido tarea difícil y lenta, en muchas persisten los problemas de antes de la pandemia, explicó.
A pesar de ello, ha habido inversiones en algunos planteles, dijo. “En este momento se continúa en ese proceso, pero realmente hay instituciones donde todavía falta mucho, tanto a nivel del departamento, como Neiva y Pitalito”.
Aclaró que sí se aprecia un “compromiso desde los entes territoriales certificados, no obstante, subsisten las dificultades. Por ejemplo, el caso de la ciudadela en el municipio de Aipe, los problemas se mantienen porque eso en parte responde el gobierno municipal y en parte el departamental”, contextualizó.
De otro lado apuntó que, lamentablemente, parte de las adecuaciones realizadas en el marco de la bioseguridad de cara a la covid-19 no se están utilizando. Desde el Sindicato están próximos a realizar un barrido precisamente sobre este aspecto.
Un caso en concreto
El rector de la Institución Educativa Juan XXIII de Algeciras, Luis Ángel Sepúlveda Durán afirmó que hasta el momento “no ha recibido ninguna ayuda de ningún lado, solamente los aportes que se hacen directamente del Conpes aunque este año se redujo los aportes frente al 2020”.
Y las acciones con los recursos propios se han centrado en mantenimientos preventivos a la infraestructura, mas no construcción de locaciones, precisó.
“Por parte del departamento aún la Institución Educativa Juan XXIII no ha recibido ningún recurso en el presente año, ni uno solo todavía”, reiteró.
En este caso particular y de acuerdo con el rector, una de las problemáticas más sentidas tiene que ver con el hacinamiento en los salones de clases, pues “hay más estudiantes de los que caben en las aulas y no se les garantiza una completa comodidad”. Esta problemática viene presentándose desde antes de la pandemia de covid-19, que entre otras medidas para evitar contaminarse impartidas obliga al distanciamiento físico.
“Uno lo que espera es que con tanta cosa que dicen, mejoren la calidad en cuanto a las instalaciones, pero las del Juan XXIII están realmente muy viejas y tienen muchas falencias, algunas infraestructuras están dañadas y otras con mala presentación, y nosotros no podemos hacer más que mantenimientos preventivos, no construir ni un piso o polideportivo, tumbar la pared y volverla a hacer, no se puede”, detalló el rector.
Algeciras ha sido históricamente una de las poblaciones más golpeadas por la violencia y donde la inversión del Estado ha sido poca, por eso el rector recordó que la educación es un derecho fundamental y que la ‘Despensa Agrícola del Huila’ merece que la administración municipal y departamental y Gobierno Nacional “fijen sus ojos porque de ahí parte todo”.
“Si educamos a nuestros hijos tendremos una mejor sociedad, para eso se requiere inversión, pero que realmente llegue a las comunidades que lo necesitan”, subrayó.
Y anotó que hace varios años comenzó a construirse un Colegio ‘de la Felicidad’ a la entrada del municipios que “se convirtió en un ‘elefante blanco’ a la vista de todos, las instalaciones se están deteriorando y no van ni en el 40% de avance. Eso da es tristeza”, aseveró Sepúlveda Durán.
El Juan XXIII es una de las seis I.E que tiene Algeciras. La institución referida consta de 18 sedes, dentro de las cuales hay cuatro urbanas y 14 rurales.
En este momento los estudiantes del área rural no cuentan con transporte escolar. Y de la alimentación se ofrece un refrigerio al área urbana y restaurante en la zona rural.
Las inversiones
El Gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán señaló en recientes declaraciones, que en 2020 cuando inició su gobierno “Huila Crece”, encontró varias obras de educación en curso, entre ellos los denominados ‘Colegios de la Felicidad’ y que “este es un tema que aún no está totalmente resuelto”.
Explicó que se trata de un contrato suspendido por orden del Tribunal de Cundinamarca, “debido a que uno de los asociados era el de los que tenía el problema de pérdida de recursos en el Ministerio de las Tics que todos los colombianos conocen, con cerca de $70.000 millones. Recientemente nos permitieron hacer la cesión del contrato y estamos en el tema de retomar la ejecución”, aseguró.
Dijo además que en infraestructura educativa en el Huila se ha venido haciendo una buena cantidad de obras en colegios nuevos, lo cual era necesario y esto es muy importante, según analiza el mandatario departamental.
“Estamos trabajando en varios colegios nuevos también, en municipios como Palestina, La Plata y Rivera, tres proyectos en cofinanciación con La Nación, y tenemos otros 5 colegios nuevos en estructuración, algunos ya nos entregaron los proyectos en proceso de aprobación, fundamentalmente para resolver problemas de riesgo, de reubicaciones de colegios. Entonces vamos a tratar de completar la infraestructura de colegios nuevos en el Departamento”, anunció el mandatario de los huilenses.
Enfatizó en el mejoramiento de las sedes educativas existentes y donde hay mucho deterioro, anunciando que habrá un mejoramiento de infraestructura educativa importante y contó cómo sería.
“Nosotros estamos fortaleciendo ese sector de mejoramiento presupuestalmente para hacer mucho más. Recibimos unos recursos del Gobierno Nacional a raíz de la búsqueda de la presencialidad en el sector Educación, para mejorar las condiciones de las sedes de las instituciones educativas de tal manera que los estudiantes y los maestros pudieran regresar a la presencialidad en mejores condiciones, con mejores y nuevas baterías sanitarias, restaurantes escolares entre otras obras. Allí hay unos recursos importantes que están en ejecución en este momento, en un buen número de sedes educativas en el departamento”.
Frente a dotaciones, aseguró que hace muchos años en el departamento no ha habido inversiones en este aspecto, como pupitres, entre otros elementos. “Ya hicimos un paquete de inversiones, vamos a hacer otro, para hacer una cobertura total de dotaciones en las sedes educativas”, anunció.
Y en cuanto al PAE expresó que para el Huila se ha contado con los recursos y se ha venido desarrollando este programa positivamente.
Con respecto a los alimentos en descomposición, dijo que hace un tiempo se presentó una situación en algunas sedes educativas pero que fueron subsanadas en un día atendiendo el protocolo para estos casos.
En suma, concluyó que se ha venido prestando un buen servicio del PAE y que el Huila inició a tiempo en 2022, en un panorama donde muchas entidades territoriales no han arrancado si quiera, y otros lo han hecho a destiempo o tarde. “Nosotros empezamos desde el primer día del calendario escolar y está garantizado por todo el año”, puntualizó Dussán López.
Finalmente, refirió a otro aspecto sensible en educación que es el transporte escolar. El mandatario departamental recordó que éste es un tema de competencia municipal y no departamental. Sin embargo, la Gobernación del Huila normalmente cofinancia.
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