Están en mora las autoridades en ofrecer resultados concretos respecto a las investigaciones dirigidas a establecer qué fue lo que pasó con Didier Mauricio Yaime Borrero, el humilde vendedor de pescado que permanece desaparecido desde marzo pasado en San Andrés, zona rural del municipio de Tello, en el norte del Huila.
Desde que se conoció de su desaparición, se ha especulado que el señor Yaime Borrero fue secuestrado por disidentes de las Farc que son los ‘amos y señores’ de esa región. De hecho, fue la propia familia del desaparecido la que durante varios días desarrolló labores de búsqueda, las cuales resultaron infructuosas.
Las palabras de uno de sus familiares reflejan el drama: “Para nosotros fue una sorpresa porque él era un muchacho que se dedicaba a vender pescado, no solamente iba para ese lado, él vendía para Vegalarga, para el lado de las petroleras, él se movía los seis días en la semana, él empezaba su labor desde el martes hasta el domingo. Dicen que lo cogieron porque supuestamente él estaba llevando información al Ejército, pero nosotros como familia no tenemos conocimiento de nada. Nuestro anhelo y nuestro deseo es que nos digan dónde está, pero ha sido muy difícil”.
Es urgente que las autoridades no escatimen esfuerzos a la hora de establecer el paradero del señor Yaime Borrero. Debería emprenderse una gran cruzada en el departamento para ubicarlo. El Gobernador del Huila, alcaldes, organismos como la Defensoría del Pueblo, la Policía, el Ejército, la Fiscalía General de la Nación son los llamados a que hagan algo por devolverle el sosiego a sus familiares. Dejen el silencio de una vez por todas.
Cómo puede ser posible que un humilde vendedor de pescado desaparezca en una zona llena de disidentes de las Farc y nadie diga nada. ¿Dónde está el Gobernador del Huila reclamándole por este caso al Gobierno de Gustavo Petro que adelanta negociaciones de paz con las disidencias?