Los $10 millones que el Diario LA NACIÓN le entregó esta semana al Deportivo Neiva para contribuir a garantizar su participación en lo que resta del torneo de la C del fútbol colombiano es un gran ejemplo de cómo se debe apoyar al deporte local y al mismo tiempo es un llamado de atención para la dirigencia regional.
Históricamente y a través de iniciativas como el Premio Mingo Pinzón, LA NACIÓN ha exaltado, visibilizado y apoyado a nuestros deportistas, a aquellos que se abren el camino a pulso, a los que para asegurar su viaje a un campeonato deben financiarse a punta de rifas o venta de tamales, a los que los políticos les ponen cuidados en épocas de campaña, a los que deben estar detrás de cada alcalde implorándoles el arreglo del escenario deportivo. Por eso, los $10 millones entregados al Deportivo Neiva, conocido como ‘El equipo del pueblo’, es una muestra de apoyo real y tangible a un grupo de muchachos que está dispuesto a representar a la ciudad en un torneo de fútbol y a salir adelante.
Si bien es plausible que el sector privado apoye al deporte local, es el sector público, en este caso la Alcaldía de Neiva y la Gobernación del Huila, el que debe dar ejemplo en soportar a equipos como el Deportivo Neiva. Es una vergüenza para la región que ‘El equipo del pueblo’ esté suplicando la ayuda económica del alcalde German Casagua y el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera.
El deporte local no puede ser más la ‘cenicienta’ de los presupuestos públicos. Nuestros gobernantes deben ser conscientes que a los deportistas se les apoya es con recursos económicos para que puedan acceder a formación académica, preparación técnica y uso de instalaciones deportivas adecuadas, entre otros. Lo demás es retórica.