El Departamento de Justicia de Estados Unidos incautó el avión privado del presidente venezolano, Nicolás Maduro, por su supuesta adquisición ilegal que violó sanciones y leyes de control de exportaciones. El fiscal general, Merrick Garland, señaló que la incautación es parte de un esfuerzo continuo para evitar que recursos estadounidenses sean utilizados por funcionarios venezolanos sancionados.
Estados Unidos incautó el avión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras determinar que su adquisición violaba las sanciones estadounidenses y las leyes de control de exportaciones, según ha informado el Departamento de Justicia. CNN, el canal de noticias que ha adelantado la noticia, difundió fotografías del avión en el aeropuerto de Fort Lauderdale (Florida) a donde fue trasladado ayer desde República Dominicana, donde se ha efectuado la confiscación, según fuentes oficiales.
Ayer, “el Departamento de Justicia incautó una aeronave que alegamos fue comprada ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y sacada de contrabando de los Estados Unidos para ser utilizada por Nicolás Maduro y sus compinches”, dijo el fiscal general, Merrick Garland, a través de un comunicado. “El Departamento continuará persiguiendo a aquellos que violan nuestras sanciones y controles de exportación para evitar que utilicen recursos estadounidenses para socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos”, añadió.
“Que esta incautación envíe un mensaje claro: las aeronaves adquiridas ilegalmente desde Estados Unidos en beneficio de funcionarios venezolanos sancionados no pueden volar solas hacia la puesta de sol”, dijo el subsecretario para el Control de las Exportaciones, Matthew S. Axelrod, del Departamento de Comercio. “No importa lo lujoso que sea el jet privado o lo poderosos que sean los funcionarios, trabajaremos sin descanso con nuestros socios aquí y en todo el mundo para identificar y devolver cualquier aeronave contrabandeada ilegalmente fuera de los Estados Unidos”, añadió.
Control de exportaciones
En agosto de 2019, Donald Trump, siendo presidente, emitió un decreto que prohíbe a las personas estadounidenses participar en transacciones con personas que hayan actuado o pretendido actuar directa o indirectamente para, o en nombre de, el Gobierno de Venezuela. Para proteger los intereses de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos, el Departamento de Comercio también ha impuesto controles a la exportación de artículos destinados, total o parcialmente, a un usuario final militar o de inteligencia militar venezolano.
Según la investigación estadounidense, a finales de 2022 y principios de 2023, personas vinculadas con Maduro supuestamente utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar su participación en la compra ilegal de la aeronave Dassault Falcon 900EX (que en ese momento estaba valorada en aproximadamente 13 millones de dólares) a una empresa con sede en el Distrito Sur de Florida. A continuación, la aeronave fue exportada ilegalmente desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023. Desde mayo de 2023, el Dassault Falcon, con número de cola T7-ESPRT, ha volado casi exclusivamente hacia y desde una base militar en Venezuela y se ha utilizado en beneficio de Maduro y sus representantes, incluso para transportar a Maduro en visitas a otros países.
Renovadas tensiones
El avión había estado en la República Dominicana en los últimos meses, según relata la CNN, que indica que se presentó la oportunidad ahora de incautar la aeronave. En la operación participaron varias agencias federales, entre ellas Homeland Security Investigations, agentes de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad y el Departamento de Justicia.
La incautación se produce en un momento de renovada tensión entre Washington y Caracas. Estados Unidos pidió la semana pasada, al cumplirse un mes de las elecciones presidenciales, que el Gobierno de Maduro respetase la voluntad de los venezolanos que, afirmó, han dado un respaldo mayoritario a Edmundo González Urrutia. “Los venezolanos han votado, los resultados son claros y su voluntad debe ser respetada”, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.
Estados Unidos levantó sanciones a Venezuela para tratar de facilitar unas elecciones democráticas, aunque en parte también para aliviar la situación económica en el país y frenar el flujo de inmigrantes que por millones han salido de Venezuela en los últimos años. Pese a ese gesto, las autoridades venezolanas lograron apartar de las papeletas a María Corina Machado, la líder de la oposición. Estados Unidos reactivó en abril las sanciones al sector petrolero y gasista de Venezuela en respuesta a las trabas para una “elección inclusiva y competitiva”, tal y como había anticipado en enero que haría.
Aun así, con el apoyo de Machado, Edmundo González logró un amplio respaldo y el Gobierno venezolano se aprestó a declarar la victoria de Nicolás Maduro sin aportar ni siquiera las actas de la votación. Ante las protestas populares, el Gobierno ha optado por la represión para tratar de imponer los resultados fraudulentos, en unas elecciones cuya falta de transparencia han criticado diversas organizaciones internacionales.
*Fuente: El País de España.