Desde el año 2020 no se mueve una silla en el Hospital Universitario de Neiva sin la autorización de Rodrigo Villalba. El “villalbismo” se adueñó de la institución. Allí se tramitan todo tipo de intereses personales y económicos para alimentar a sus amigos con el presupuesto de la Salud.
Llevo varias semanas exponiendo el régimen de terror al que están sometidos los médicos residentes de la Universidad Surcolombiana dentro del Hospital. El acoso sexual y laboral sumado al fuerte maltrato psicológico tienen al borde del colapso a seres humanos que por el deseo de cumplir un sueño soportan la tortura diaria de “médicos especialistas” que son empleados tanto del Hospital como de la Universidad Surcolombiana.
Se requieren decisiones urgentes para que se detenga el acoso sexual y laboral contra los médicos residentes. El gerente del Hospital, Juan Diego Fierro Oliveros, la “rectora” de la Universidad Nidia Guzmán Durán y la decana de la Facultad de Salud Dolly Arias Torres permiten que la tortura continúe y tienen a las víctimas conviviendo con sus agresores. Mucha solidaridad con los acosadores y cero empatía con las víctimas.
En el Hospital y la Universidad se conoce quiénes son los acosadores, sin embargo, al ser instituciones altamente politizadas y secuestradas por el “villalbismo”, ninguna decisión se va a tomar si su jefe máximo Rodrigo Villalba no la autoriza.
Villalba está enterado de todo, conoce los acosadores, incluso uno de ellos presume ser el médico de su familia. Villalba preside la junta directiva del Hospital y fue quien nombró al gerente por lo que este le informa de manera permanente todos los temas de la Institución.
El silencio de Villalba es una apuesta por la impunidad, es apoyo a los acosadores y revictimiza a los médicos residentes. Señor gobernador, en casos de acoso sexual (que es un delito) y acoso laboral frecuente, la empatía y solidaridad debe estar por encima de la politiquería, hay que ponerse por un momento en los zapatos de las víctimas para entender su tragedia.
Gobernador Rodrigo Villalba, hoy el Hospital Universitario de Neiva tiene dos medallas de oro a nivel nacional: la de campeón de acoso sexual y campeón de acoso laboral frecuente. Medallas que usted exhibe en su pecho y que lo acompañarán hasta que tome decisiones. Pero no se sienta mal, por lo menos usted no tiene que decidir entre el suicidio o la renuncia como se lo exige uno de los acosadores a los médicos residentes.