Raúl Erney Cabrera Muñoz, de 24 años de edad, se convirtió en otra de las más recientes víctimas de la violencia por la que atraviesa el Huila. El joven fue ultimado cuando esperaba su turno en una barbería del municipio de Isnos. Se desconocen las razones que motivaron el hecho de sangre. El crimen generó repudio en la población.
En un centro asistencial del municipio de Isnos, falleció el joven Raúl Erney Cabrera Muñoz, de 24 años de edad, tras ser atacado a bala en el casco urbano de esa localidad.
El crimen se registró el pasado sábado a plena luz del día, justamente después de que la víctima decidiera visitar a su barbero para realizarse un corte de cabello.
El asesinato
Esa tarde Raúl, quien residía en la vereda La Primavera, llegó al establecimiento y tomó una silla para esperar su turno, momento que fue aprovechado por los verdugos para atentar contra su humanidad.
Cuentan algunos vecinos del sector, que el hoy occiso se encontraba en el establecimiento cuando fue interceptado por los sicarios que a sangre fría desenfundaron un arma de fuego y le dispararon en al menos dos oportunidades.
Tras la arremetida el afectado se desplomó en el suelo en donde comenzó a desangrarse. Los homicidas tras lograr su cometido emprendieron la huida sin dejar rastros de su paradero.
No sobrevivió
En medio de la zozobra, los presentes trataron de ayudar al herido trasladándolo de inmediato a la unidad de urgencias de la ESE Hospital San José de Isnos, en donde el personal de turno lo recibió y comenzó a realizarle múltiples maniobras para salvarle la vida.
Desafortunadamente todos los esfuerzos de los profesionales de la salud fueron infructuosos, ya que los proyectiles que recibió a la altura de su pecho comprometieron sus órganos vitales desencadenando en su fallecimiento en el centro médico.
Se desconoce acerca de la identidad de los responsables como las razones que motivaron el crimen. Tras lo sucedido el hospital informó a la Estación de Policía, para que continuara con los actos de rigor.
Un equipo de criminalística se dispuso a llevar a cabo las indagaciones y la recolección de elementos materiales probatorios que permitan la captura y judicialización de los asesinos. Por otro lado, el cadáver fue llevado al Instituto de Medicina Legal, a la espera que su familia lo reclame para iniciar sus honras fúnebres.
En redes sociales sus allegados lamentaron lo ocurrido enviando sentidos mensajes de solidaridad a su familia. “Paz en su tumba, mis más sinceras condolencias para Raúl y doña Cecilia”, escribió José Juzga.
De igual manera Yeferlin Hernández, comentó, “qué tristeza, Dios te dé el descanso amiguito, fuiste un gran compañero de trabajo, fuerza y fortaleza para tus familiares y amistades”.