Desde muy pequeños la mayoría de los huilenses conocimos el gran atractivo turístico que tienen las aguas termales naturales de Rivera, una riqueza que ha permitido a dicho municipio posicionar y desarrollar en torno a ellas el tema turístico durante muchos años. Su aprovechamiento ha logrado jalonar el desarrollo de infraestructura como la que construyó Inturhuila y luego Comfamiliar del Huila, el municipio de Rivera y algunos actores particulares, quienes han creído en el potencial de estas aguas naturales, con características saludables, valoradas inmensamente hoy en día, desarrollando llamativos proyectos turísticos, inmersos en el espesor de la vegetación del piedemonte de la cordillera oriental.
Son un atractivo inigualable, referente de turismo nacional e internacional, que ha permitido a muchas familias no solamente disfrutarlas, sino también lograr un empleo o una oportunidad de negocio alrededor del termalismo.
Pero desafortunadamente luego del reciente fallo del Tribunal Administrativo del Huila que obliga al cierre de los establecimientos y la demolición de toda infraestructura alrededor de las aguas termales, la consecuencia será acabar con la vida turística y el desarrollo del municipio de Rivera. El fallo se basa en la interpretación de la norma que establece dejar 30 metros libres de cualquier intervención en la ronda, a cada lado de estos nacederos y quebradas, lo cual es incompatible con lo que existe actualmente. Además, el fallo obliga su inmediato cumplimiento.
La aplicación de dicho fallo llevaría a la desaparición de este atractivo turístico, pero no solamente en el Huila, pues de ser aplicada a nivel nacional, sitios como las termales de Santa Rosa en Risaralda, o Paipa en Boyacá por nombrar algunos, también tendrían que desaparecer.
Ciertamente es preocupante lo que se viene de no lograrse un acuerdo con las partes afectadas. El cierre es un retroceso en el turismo del Huila; si ya estamos afectados por lo que sucede con la seguridad y la caída en las visitas, esta sería una estocada más al crecimiento de nuestra región.
Queremos hacer un llamado al Gobierno Departamental y a toda la comunidad en general a buscar una pronta solución a este fallo; no podemos perder ese gran atractivo. Si bien debe protegerse el medio ambiente, también es cierto que el aprovechamiento es posible mitigando los impactos que dicha actividad genere. Situación similar ocurre en el desierto de la Tatacoa, en donde se viene presentando un conflicto con la comunidad oriunda del lugar y la CAM, por la presentación de estudios ambientales que niegan la posibilidad de seguir con actividades de recreación y turismo, cuando es totalmente viable el desarrollo de ambas, como ocurre en el resto mundo.
Ese no puede ser el camino a seguir, esperamos una solución pronta que permita continuar con responsabilidad la actividad turística de Rivera para el disfrute de este atractivo sin igual. Queremos que se cumpla con el cuidado necesario del medio ambiente, pero sin desaparecer una oportunidad de aprovechamiento responsable.
Ese no puede ser el camino a seguir, esperamos una solución pronta que permita continuar con responsabilidad la actividad turística de Rivera para el disfrute de este atractivo sin igual. Queremos que se cumpla con el cuidado necesario del medio ambiente, pero sin desaparecer una oportunidad de aprovechamiento responsable.
