Mucho ruido generó el discurso del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, durante su visita al Huila. Desde Gigante, centro del departamento, el mandatario la emprendió contra los proyectos hidroeléctricos Hidroituango y El Quimbo, desatando múltiples reacciones. Todo esto se da en medio de una gran sequía que amenaza con el racionamiento de energía en los hogares colombianos.
En su paso por Gigante, centro del Huila, el presidente, Gustavo Petro Urrego, despertó opiniones divididas debido a su postura frente a los proyectos hidroeléctricos Hidroituango y El Quimbo, que según él, nunca debieron realizarse. “Esa es la realidad. El desarrollo es el crecimiento de la vida, no acabar la vida”, manifestó.
Aprovechando el espacio, cuestionó a la multinacional Emgesa, hoy Enel, que estuvo detrás del proyecto que afectó no solo a decenas de campesinos huilenses, sino que también perjudicó la biodiversidad de la zona. “Emgesa ha hecho una serie de golpes ambientales y sociales sobre Colombia”, insistió la primera autoridad de los colombianos.
Eso se da bajo un contexto de amenaza por la gran sequía que da cabida a un posible racionamiento de energía en el país.
Aunque la finalidad de su visita al territorio opita era la entrega de 940 hectáreas de tierras aptas para la agricultura a 80 familias afectadas por el proyecto hidroeléctrico, -un hecho histórico de reparación que se anhelaba desde hace más de 15 años-, su afirmación fue la que más causó ‘piquiña’, por lo que varios líderes políticos y expertos en el área, calificaron esa frase cómo equívoca.
¿Qué le gusta al Presidente?
El abogado, político y economista, Juan Camilo Restrepo Salazar, le cuestionó al Presidente qué le gusta porque “no le gusta la energía hidroeléctrica (ahora resulta que no le gustan ni Hidroituango ni El Quimbo), no le gusta el gas natural, no le gusta explorar combustibles fósiles para que las reservas no se esfumen y no le gusta el fracking. No parece gustarle o al menos interesarle que las reservas de hidrocarburos del país aseguren la autosuficiencia energética, no le gusta el carbón, no le gustan las empresas generadores de energía eléctrica, no le gusta el sector privado participando en la gigantesca tarea de asegurar y expandir los servicios públicos domiciliarios”.
El exministro de Minas y Energía, Agricultura y Desarrollo Rural, Hacienda y Crédito Público agregó que a Petro “tampoco le gusta que las empresas sean viables financieramente para asegurar su capacidad de inversión y reposición, no le gustan las decisiones de las altas cortes cuando contrarían sus extrañas y a menudo ilegales terquedades energéticas. Entonces ¿Qué le gusta?”.
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“Yo sí prefiero que el país crezca”
José Manuel Restrepo Abondano, exministro de Hacienda y de Comercio, Industria y Turismo, también se refirió a la afirmación que calificó como equívoca. Indicó que “estas son obras pensadas para atender cerca del 24% de la demanda de energía en el país, 2.800 megavatios de capacidad para garantizar la seguridad energética de Colombia, más de 13 mil empleos, garantía de acceso a energía en firme y estable. Además, la energía hidráulica es renovable, competitiva y limpia y no emite carbono. Por el contrario, hay que pensar en nuevas posibilidades en esa dirección, además de fortalecer la eólica y solar”.
El economista mencionó también que este tipo de afirmaciones parecen ser de quienes prefieren vivir en el “subdesarrollo”, sin embargo, “yo sí prefiero que el país crezca, y mucho más con proyectos que a pesar de todas las dificultades, nos permitan como nación ir para adelante y no para atrás. No haberlo hecho, desde hace rato nos hubiese tenido en situación de apagones. Cuesta trabajo superar la mentalidad de pauperización. Yo prefiero la mentalidad que busque más prosperidad y que supere con éxito las dificultades”, indicó.
Más reacciones
Para Ernesto Macías Tovar, político huilense que llegó a ser Presidente del Congreso, estos son “discursos y más discursos”, del presidente Petro, que para él, ataca todo, pero no hace nada. “Promueve las energías limpias y en más de dos años su gobierno no ha colocado un panel solar”, expresó.
Por esa misma línea, el abogado huilense Juan Pablo Liévano, exsuperintendente de Sociedades, sostuvo que, el plan eléctrico para el Huila y el país en los años 40 – 50 establecía la construcción de 5 represas en el alto Magdalena, no obstante, solo se lograron construir dos: Betania y El Quimbo.
“Una lástima. Tendríamos más fuentes de energía para el bienestar del país. Lo más reprochable del comentario es la forma de pensar del Presidente. Ni gas, ni carbón, ni petróleo, ni hidroeléctricas y para los proyectos otros de energía solar y eólica no hay seguridad jurídica ni física. Claramente quiere el decrecimiento, el caos y la miseria y ponernos a cocinar con leña. Que desgracia”, concluyó.
¿Devolvernos al pasado?
El exembajador de Colombia en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, se unió a los cuestionamientos y aseguró que, un gobernante que incita a no trabajar, que se opone a la infraestructura, que está en negación con el desarrollo y proyectos de verdadera energía limpia, “o es un ignorante, o no tiene el nivel intelectual requerido, o no le importa la gente ni el país. ¿Todas las anteriores?”.
“Estamos al borde de un “apagón” y al presidente Petro se le da por decir que nunca se debieron construir las represas de Hidroituango y El Quimbo. En materia de seguridad el Presidente nos devolvió a los 90, pero en materia energética nos quiere devolver a las velas de la colonia”, afirmó Andrés Forero, representante a la Cámara por Bogotá.
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También hay aplausos
El presidente Petro, en Gigante, también detalló la importancia de que, en el Huila, se empiece a plantear una estrategia de transición energética haciendo uso de energía solar a través de “granjas energéticas” sobre suelos que son infértiles. Incluso habló del aprovechamiento del desierto de La Tatacoa para la generación de energía.
“Gobernador, yo le voy a pedir a usted que me ayude, tenemos dos años -usted un poquito más- para que podamos establecer fuertes proyectos de energía solar en el norte del Huila, esa es una primera tarea”, sostuvo el mandatario.
Esta afirmación ha seguido generando controversia en diversas plataformas digitales, en donde algunos seguidores del mandatario defienden su postura, debido a que, consideran que con esas obras “se pasó por encima de los comunidades y la justicia, además, de que se afectó millones de zonas verdes”, mientras que, otros indicaron: “hoy amanecieron defensores de represas que no saben cuanta sangre representó construirlas; menos mal uno está del lado inteligente de la historia”.
En el contexto de su visita, tras su afirmación, fue aplaudido por los campesinos beneficiados, que coinciden en que el proyecto no se debió realizar, o por lo menos, no de la forma en que fue ejecutado, es decir, agrediendo, según ellos, los derechos humanos de cientos de ciudadanos.
“Acertada la frase del señor Presidente porque los ríos nacen en libertad, el río Cauca y el río Magdalena nacieron en libertad en el Macizo Colombiano y así deben llegar al mar, no represados como los ecocidios cometidos en Hidroituango y El Quimbo. Por supuesto, que si de generar energía se trata hay otros métodos para generarla, existen otros mecanismos de energía alternativa y el señor Presidente nos dejó la tarea de proyectar al Huila hacia la transición energética en el norte del departamento”, precisó la representante a la Cámara por el Huila, Leyla Marleny Rincón Trujillo.
¿Y qué pasó en San Luis, Huila?
A pesar de su ausencia, que fue lamentada por algunos asistentes, Gustavo Petro Urrego, es bien recibido en San Luis, zona rural de Neiva, debido a que consideran que es el primer jefe de Estado que los ha tenido en cuenta y les ha cumplido.
En ese lugar se hizo la entrega simbólica de “600 Caminos Comunitarios de la Paz Total”, iniciativa que surgió tras la vil masacre de siete policías en esta zona del Huila, hace dos años. En dicho espacio también se celebró el anunció de una nueva fase de convenios con las juntas de acción comunal para seguir mejorando las vías terciarias del país.
El programa de infraestructura comunitario ha sido una bandera que, según la Ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, es una prioridad para el Gobierno Nacional en aras de alcanzar la ‘Paz total’. Aseveró que en dicho espacio lo que se evidenció fue el poder de lo comunal para transformar los territorios.
Por su parte, Mario Guzmán, edil de San Luis y firmante inicial del convenio, señaló la importancia de que hayan entendido que sí es posible que las comunidades puedan sacar este proyecto adelante, incluso haciendo rendir la plata. Aseguró que, se dan por bien servidos por la presencia de quienes pudieron llegar como delegados del Gobierno Nacional, dejando compromisos importantes. “Uno comprende que en ocasiones las agendas son muy apretadas y que él tiene voluntad de venir, entonces que no haya venido, no pasa nada porque sí nos está cumpliendo y sabemos que nos tiene en cuenta”, ahondó.