En Colombia el crecimiento poblacional y su composición (grupos de edad), ha presentado cambios sustanciales en los últimos 80 años; confrontando los períodos 1940-80 y 1980-2020 tenemos que el primer caso el ritmo promedio anual de crecimiento es del orden de 3.5%, mientras que en el segundo es 2%; esta reducción relativa del crecimiento poblacional transformó la llamada pirámide poblacional pues se redujo la participación porcentual de los menores de 15 años frente al total poblacional y se aumentó la participación de los mayores de 65 años. En el primer caso la población de menores representó 45% y se redujo a 25% en el segundo caso; mientras que los adultos que representaron 6% aumentó a 13% (promedio del período), actualmente está en 16% y dentro una década según tendencia llegará a 25%, tremendo reto. Durante el primer período dado el alto número de menores y el bajo número de adultos, los presupuestos para atender menores (especialmente en educación) han sido relativamente altos, mientras que la atención a mayores implicó presupuestos relativamente bajos dado su bajo porcentaje. Los cambios en la estructura poblacional implican cambios en la política socio-económica y en la asignación del presupuesto.
El avance tecnológico es una situación que debemos admitir pese a su aspecto negativo, la reducción del empleo formal, un ejemplo se presenta en el caso del transporte, a comienzo de la década de 1970 habitualmente se utilizaban camiones de 8 toneladas mediante un conductor y ayudante, actualmente tienen capacidad para 40 toneladas con el mismo personal; muchas labores (contables, vigilancia…) también han reducido notablemente el empleo. ¿Y qué decir de la llamada Inteligencia Artificial (I.A)? al menos los avances tecnológicos tradicionales los dirige la mente humana, con la (I.A) ocurrirá lo contrario, sus resultados podrán ser impredecible y aterradores, además que van a desaparecer muchas profesiones como la contaduría y la administración, según expertos.
Ninguno de nuestros gobiernos ha respondido los retos del mediano o largo plazo, somos cortoplacistas; entendible que los planes de desarrollo se elaboran para 4 años o 3 (el primero se pierde) por tanto las medidas de política se desarrollan en dicho período, pero podrían perfilarse acciones para el largo plazo y adoptar medidas que trasciendan un período presidencial que implican cambio estructural como la reducción gradual del asistencialismo reemplazándolo por creación de empleos formales por parte del Estado; aunque los privados son grandes generadores de empleo nunca reducirán el altísimo desempleo real, superior al 30%, al contrario este seguirá creciendo y el Estado necesariamente tendrá que intervenir para la reactivación e incrementar empleo formal y aportes para salud y pensión; igualmente con el mayor porcentaje de adultos el Estado deberá crear sitios como ancianatos para las mayorías que no pueden pagar una mensualidad pues los privados no lo harán, ya que solamente le interesan los negocios con alta rentabilidad.