En una apuesta por el turismo, la paz y la cultura, nace el ‘Sendero Villamil’ en el corregimiento de Vegalarga en Neiva, una iniciativa de James Córdoba y un colectivo de campesinos de la zona que se unieron para mostrar las bellezas del lugar.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
En el corazón del corregimiento de Vegalarga, James Córdoba, un apasionado operador turístico y profesional en gestión de empresas, ha dado vida junto a campesinos, a una innovadora iniciativa conocida como la ruta ‘Sendero Villamil’. Este proyecto no solo busca promocionar el turismo en la región, sino también resaltar la riqueza cultural y natural que caracteriza a este territorio.
La creación del Sendero Villamil surgió del interés de un grupo de campesinos locales que se preguntaron qué aspectos de su entorno deseaban mostrar a los huilenses y al mundo en general. La meta era clara: dar a conocer la belleza del paisaje, la proximidad a Neiva y el agradable clima de la zona.
“Queremos resaltar las características que hacen de nuestra región un lugar especial”, comenta James. El sendero se denomina así en honor al maestro Jorge Villamil Cordovez, el ‘Compositor de las Américas’. La conexión con Villamil no es casual; su legado como representante de la cultura y costumbres del Huila se entrelaza con el objetivo de promover un turismo que valore la paz y la cultura, además de que este territorio fue donde llegó al mundo el maestro Villamil.
Riqueza gastronómica
El Sendero Villamil ofrece un recorrido lleno de estaciones interactivas donde los viajeros pueden disfrutar de diferentes emprendimientos de los campesinos de la región. Desde fincas de recreo hasta hospitales rurales y rutas agroturísticas, la oferta es variada y busca involucrar al visitante en la riqueza gastronómica local. Un aspecto esencial del recorrido es San Antonio de Anaconia, conocido como el ‘pueblito opita’, que se ha convertido en una parada obligatoria. Este pequeño pueblo alberga murales que