La Nación
Orquídeas, colibrís y gallinazos 1 4 octubre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Orquídeas, colibrís y gallinazos

La caracterización agroturística del municipio de Baraya ha permitido conocer verdaderos tesoros locales, entre ellos, el recorrido iniciado en Arizona aguas arriba del río Venado hasta la vereda San Juan, sitio donde se encuentra ubicada la finca San Marino, un emprendimiento familiar fundamentado en el cultivo, beneficio y transformación del fruto del árbol del pan en alimentos solidos y bebidas que contribuyen a la nutrición humana y adicionalmente a estimular las hormonas responsables de animar la libido del consumidor.

El recorrido por el cultivo resulta muy interesante, los arboles de la pepa del pan fueron sembrado con doble propósito, el primero como sombrío para el cultivo del cacao nativo, y segundo, como alimento para los humanos y por supuesto para bovinos, cerdos y aves de corral, pero, también, llama la atención el cultivo del zapote, una fruta que por mucho tiempo formó parte de la dieta cotidiana del colombiano, y que hoy se considera como exótica en el mercado nacional, igualmente se cultiva el maní como un insumo básico para la elaboración de los suplementos alimenticos que se producen en el laboratorio.

La humedad y la fresca brisa es el principal aporte del río Venado que desciende vertiginoso por las estribaciones de la cordillera Oriental, si bien, se le percibe como manso y apto para el chapuzón necesario en las épocas de estío, cuando crece es un caudal fuerte que motivó a los vecinos a implantar en la parte alta una bella imagen de la virgen María como protectora de la región. Ya en la casa se ha montado el laboratorio donde se transforma la fruta en harina con destino a la preparación de amasijos, biscochos, tortas, bebidas refrescantes y llama la atención las barras energéticas revestidas de cacao con gran aporte nutricional y calórico para deportistas, especialmente ciclistas y caminantes. La primera prueba se surte en la caminata al cerro El Rey, un recorrido en pendiente con largos tramos de valle, acompañado de un paisaje de bosque seco tropical y monte seco espinoso rico en orquídeas endémicas de este tipo de ecosistemas, como es natural, la florescencia convive con nubes de colibrís embelleciendo el paisaje hasta extasiarse con estas maravillas de la naturaleza, sitio ideal para la fotografía y como laboratorio vivo para estudiantes de biología, ingeniería ambiental y ciencias afines.

La cumbre igualmente presenta un tesoro invaluable la presencia del Rey Gallinazo, su exuberante belleza y colorido anuncia la cercana presencia de enigmáticos sitios arqueológicos conocidos como Cultura Santana, con secretos similares a los de la Cultura Agustiniana.  En suma, Baraya guarda en su seno un verdadero tesoro agroturistico, una inmensa ventaja comparativa para convertirse en un destino turístico sostenible y competitivo para el mercado nacional.