Lo que sucedió el pasado fin de semana en el juego entre Nacional y Junior, es algo que se volvió costumbre: individuos que van a un estadio a buscar “reconocimiento” mediante la violencia que ejercen. ¿Por qué sigue sucediendo esto? Porque detrás de esa violencia se esconden otras cosas que no sale en la noticia del momento, como la financiación que de una u otra forma les dan a los que llaman “barras bravas”, por ejemplo. Pues hay que tomar medidas en verdad más efectivas, porque de aquí a que veamos a este tipo de hinchas “bien educativos”, nos vamos a demorar un montón.
Miren una gran diferencia: El Atlético de Madrid expulsó para toda la vida a un hincha que lanzó un objeto a la cancha, y la policía confirmó que otro hincha fue expulsado del estadio por patear a una mujer que llevaba puesta la camiseta del Real Madrid, en el clásico contra el Real Madrid que también se jugó la semana pasada ¿Cómo la ven? Aquí en los estadios de Colombia la violencia ha dejado hasta muertos… Y nada pasa. Los mandatarios locales le tiran la pelota a la policía, la policía se la pasa a los clubes de fútbol, los clubes la devuelven a los mandatarios… Mucho toque, toque, y de parar la violencia, nada, de nada. Se habla de los planes de contingencia, de protocolos de emergencia, de comités de convivencia en el fútbol.
Y vuelve la pregunta: ¿Por qué sigue la violencia en los estadios? Claro, también se dice que muchos sectores deben unirse, articularse para superar esa violencia… Y de aquí a que lo hagan, también nos vamos a demorar mucho. Entonces, hay que comenzar a implementar medidas más efectivas e inmediatas. Si los clubes de fútbol son los dueños del espectáculo y responsables de la seguridad en los estadios, deben contratar un muy buen servicio de policía para que ejerza su competencia afuera y dentro del estadio. Porque la requisa, el decomiso de un arma blanca, de un arma de fuego, es exclusiva de la policía y no lo puede ejercer un particular.
Los clubes deben hacer la inversión para que con tecnología avanzada haya un excelente sistema de identificación de las personas que van a ingresar al estadio; que, en tiempo real, incluso se pueda saber de sus antecedentes. Y la ley se debe endurecer para expulsar definitivamente de los estadios a los generadores de violencia. Los colectivos violentos se tomaron los estadios hace rato. ¿Y la tarjeta roja para ellos dónde está?