La Nación
Esa porquería 1 4 octubre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Esa porquería

Como muy bien lo dijo Vicky Dávila, Gustavo Petro se ha convertido en una amenaza para Colombia, sin embargo, lo más triste y preocupante es que a su vez se ha transformado en un mal ejemplo para quienes tienen que oír de su Presidente que; “Esa porquería que nos lleva a pensar que la vida es trabajar, trabajar y trabajar…”.

Habría que preguntarle al primer mandatario de los colombianos, para él, ¿cuál es el origen de la riqueza? Porque de seguro se enfoca en transmitir un mensaje equivocado que incita a la pereza y a esperar que el Estado se convierta en ese papá que tiene que mantener al hijo hasta los 40 años, y todo, debido a que ese hijo se convierte en un incapaz de “ver por sí mismo”, puesto que la educación que recibió fue de mantenido.

Para ser sincera, no conozco otra manera de generar riqueza lícita, la cual no provenga del producto del trabajo, la disciplina, constancia y responsabilidad con la que se asume un empleo digno.

Qué va a saber el presidente Petro de trabajar cuando jamás lo ha hecho; cabría recordarle a él, lo duro que es levantarse a producir o a tomar decisiones que, acertadas o erradas, no pueden bajo ninguna circunstancia vincularse con el pago de la nómina en una empresa.

Petro, por el contrario, la única empresa que ha sabido administrar es la que tiene que ver con el conteo de bolsas negras repletas de billetes que, por supuesto no las consiguió “con el sudor de su frente” y muchos menos, resultado de alguna brillante consultoría; porque el tiempo ha demostrado que su inteligencia, al igual que sus valores, los dejó colgados junto con la toga y el birrete, el día que se graduó de bachiller en Zipaquirá.

La disciplina con la que ha asumido la agenda presidencial, es totalmente desconsiderada dado la constante cancelación de encuentros con la ciudadanía, que por atender amoríos o pleitos internacionales que poco o nada le interesan a la nación, afectan a esas poblaciones, en gran mayoría vulnerables, quienes se quedan esperando la visita y gestión del mandatario.

La constancia y responsabilidad solo la manifiesta por sus intereses personales y familiares, ya que su actuar ha reflejado el retorno a la política tradicional y, muy contrario a su propuesta de diplomacia y reintegración regional en el campo trasnacional; solo ha dejado en evidencia que su “nueva revolución” ha sido un fracaso para el mapa político nacional, internacional y social del país.

Por eso, a trabajar, trabajar y trabajar, porque lo único que produce un empleo digno, es el bienestar de la familia.

Así le duela a esa porquería.