Dos hombres identificados como Juan David Serrato Orozco de 19 años y Daimly Ariza Toledo de 38 años, fueron asesinados con arma de fuego en la vereda Guayabal de Suaza. Junto a los cuerpos dejaron panfletos alusivos a las disidencias de las Farc. Al parecer, las víctimas ya estaban amenazadas por temas relacionados con microtráfico.
El municipio de Suaza, se encuentra en la mira de las autoridades por la racha de violencia por la que atraviesa en estos días. Anoche le fue segada la vida a otras dos personas completando un total de cinco asesinatos en la última semana. Dos de los casos se perpetraron bajo la misma modalidad.
La más reciente matanza se registró pasadas las 7:00 de la noche de ayer en el polideportivo de la vereda Guayabal en zona rural de esta localidad.
Las víctimas
Allí Juan David Serrato Orozco de 19 años, quien era oriundo del municipio de Garzón, se encontraba departiendo con Daimly Ariza Toledo de 38 años, cuando fueron interceptados por hombres en motocicleta quienes sin mediar palabra atentaron contra sus humanidades impactándolos a disparos.
Tras la violenta arremetida las víctimas terminaron en el piso sin signos vitales. Luego de lograr su cometido los asesinos huyeron del sitio dejando encima de los cuerpos unos panfletos alusivos a las disidencias de las Farc EP.
Este doble crimen se presentó en menos de 24 horas, de manera aislada a la masacre de Acevedo, que cobró la vida de tres personas en la noche del pasado domingo.
La comunidad conmocionada por lo sucedido se aglomeró alrededor de los cadáveres con el fin de auxiliarlos, sin embargo, confirmaron que ya no respiraban.
Se repite la historia
Esto sucede una semana después del doble homicidio de Sebastián Alarcón Aguirre y Camilo Andrés Leal Arenas, quienes fueron ultimados en circunstancias similares en la vereda Guayabal y en cuyos cuerpos dejaron abandonados los mismos panfletos haciendo alusión al grupo armado.
Las autoridades se encuentran trabajando en la recolección de la evidencia física que permita esclarecer lo sucedido. Durante las indagaciones se logró conocer que, al parecer, las víctimas ya estaban sentenciadas en el territorio por temas relacionados con el microtráfico.
Los cuerpos de los fallecidos fueron llevados al Instituto de Medicina Legal, para su respectiva necropsia.