En entrevista con LA NACIÓN, Santiago Botero, quien en el 2002 fue campeón mundial de ciclismo de ruta en la categoría contrarreloj, hizo un panorama de cómo está el ciclismo colombiano. “Estamos en un momento donde no tenemos la figuración de años atrás”, exclamó.
Jhoan Sebastián Salazar
En el marco del Héroes Fest, evento que fue organizado por la Gobernación y el Ministerio de Comercio a través de iNNpulsa Colombia, LA NACIÓN habló con Santiago Botero, uno de los referentes del ciclismo colombiano.
El exdeportista antioqueño, quien fue campeón del mundo en el 2002, dio un panorama de cómo está el ciclismo colombiano actualmente, reconociendo que hay un declive. Además, reveló que lo más importante que debe tener un deportista para triunfar en su disciplina es la pasión.
¿Cómo vivió su experiencia en Neiva?
Sorprendido Sebastián, agradezco la oportunidad que me dieron, con mucha afluencia de público, muchas personas enfocadas en el tema del emprendimiento. En la conferencia el salón estaba lleno y eso es un buen indicador de las ganas que tiene la juventud de salir adelante.
En el marco del Héroes Fest, ¿cuál fue el mensaje que quiso dar en su conferencia?
El deporte de alta competencia Sebastián, si usted se pone a analizar es como la vida laboral de una persona, pero todo resumido en pocos años. Uno nace, crece, madura y muere en poco tiempo, la vida del deportista es muy corta, fácilmente se puede hacer una analogía o comparación con el emprendimiento o vida laboral de una persona. De ahí se desprenden una serie de aprendizajes que son perfectamente aplicables con todas las personas.
Entrando en materia, ¿cómo ve el ciclismo colombiano actualmente?
Hay que tener en cuenta que el ciclismo colombiano es referente en América y que tiene una tradición e historia, ha tenido momentos de oro, por momentos se ha decaído pero se ha mantenido a lo largo del tiempo.
En los 80 tuvimos la llegada del ciclista colombiano a Europa con la llegada de ‘Lucho’ Herrera, luego tuvimos un declive que fue más o menos en la época que yo estuve y después tuvimos una época de oro con los triunfos de Nairo y Egan en las grandes.
Ahora, el ciclismo colombiano no está en su mayor esplendor, es normal, son subidas bajadas pero lo más importante es no decaer, seguir apoyando el deporte, las competencias locales son sumamente importantes para que un deportista crezca.
¿Siente usted que el ciclismo colombiano está en declive?
Sí Sebastián, estamos en un momento donde no tenemos la figuración de años atrás, el ranking UCI lo muestra, pero un declive no implica que estamos acabados, tenemos corredores presentes en el World Tour, entre ellos está uno de esta tierra que es Harold Tejada. Sí, se necesita que llegue una nueva camada para que Colombia siga teniendo protagonismo en competencias internacionales.
Santiago, ¿cuál es la principal diferencia entre el ciclismo de su época al actual?
Antes era más orgánico, antes era un ciclismo más de sensaciones y de impulsos, hoy es más controlado todo pero hay excepciones. Las decisiones en plena carrera ya no se toman a la ligera, se miden muchas cosas y con base a eso se toman las decisiones y eso hace que las sorpresas se den menos.
¿Usted cree que falta mucho apoyo de entes gubernamentales para que el ciclismo colombiano sea más protagonista de lo que es actualmente?
En este instante sí. Sin embargo, yo sí soy sincero y es que el Gobierno no puede echarse encima toda la responsabilidad del ciclismo, hay otros países donde el ciclismo en particular lo subsidian las familias, en ese campo Colombia tiene una ventaja.
Finalmente, usted comentó que todo deportista tiene sus caídas y levantadas, ¿qué es lo más importante que un deportista debe tener para poder triunfar?
Sebastián, lo primero y si eso no lo acompaña, desista, y es la pasión. Es decir, le tiene que apasionar lo que hace, sueñe con ese deporte, sea fútbol, atletismo, ciclismo, le tiene que gustar lo que hace porque a partir de ahí van a llegar momentos difíciles y si usted lo está haciendo solamente para ser famoso o conseguir dinero, no va a durar mucho.
La pasión lo lleva a uno a dejar a un lado esos temas, pero lo impulsa a ser bueno en lo que hace, lo impulsa a llegar a la cima y ahí se pondrá a prueba la fortaleza del deporte.