Durante el debate de la reforma laboral en la Cámara de Representantes, la discusión se paralizó en torno al contrato agropecuario. “¿No les da vergüenza?”, cuestionó Leyla Rincón. “Desconocen completamente la realidad”, arremetió Triana.
Durante la jornada anterior estaba previsto para debatir los 13 artículos finales del proyecto de reforma laboral, que se tramita en su segundo de cuatro debates.
Tras una álgida y amplia discusión, el Gobierno Nacional del presidente Gustavo Petro no logró sacar adelante el contrato agropecuario, un tipo de contrato especial para las personas campesinas.
La oposición hizo una proposición que contemplaba la eliminación de los artículos 31, 32 y 33, y fue aprobada con 82 votos. Durante ese debate, los congresistas huilenses tuvieron un rifirrafe en torno a estos puntos.
El representante a la Cámara, Julio César Triana manifestó que el contrato agropecuario y en general los artículos relacionados con este, debían eliminarse porque no tenían “en cuenta la realidad agropecuaria de Colombia”.
Advirtió el militante de Cambio Radical que no lograría aumentar la “formalidad en el sector agropecuario, va a lograr todo lo contrario: informalidad de 549.000 familias cafeteras, 527.000 son pequeños caficultores de 1 a 5 hectáreas, quiero ver señora Ministra, esos 527.000 cafeteros de unas cinco hectáreas, aplicando el contrato agropecuario cuando muchas de esas familias, Ministra, trabajan en la cosecha en su finca y las otras temporadas trabajan en la finca del vecino”.
Y aseveró que “no se puede construir un contrato agropecuario desde los escritorios de Bogotá”.
“Desconocen las realidades”
En esa misma línea, la representante Luz Pastrana, añadió que la propuesta “desconoce completamente las realidades del campo”. Y reiteró que algunos de sus compañeros congresistas “desconocen completamente la realidad de nuestros caficultores”. Incluso que “estos artículos los hizo alguien que nunca ha estado en el campo, porque van a obligar a que los campesinos pasen de la informalidad a la ilegalidad”.
Anotó que se estaba pasando por alto que “hay una población migrante y andariega, debería permitirse una relación de autónomos que perciban remuneración por kilo recogido, ¡es que ustedes no pueden pretender tener un contrato laboral igual en el campo que en la ciudad!”.
De su lado la representante Leyla Rincón, del partido Polo Democrático, les respondió a sus compañeros congresistas. “Yo también soy campesina y soy del Huila. Y Huila es un departamento cafetero. Y les pregunto a mis colegas del Huila, ¿no les da vergüenza que el 84% de nuestros trabajadores agropecuarios están en la informalidad?”.
Agregó que se exceptuaban de la propuesta, aquellas actividades que se desarrollan para una persona natural con menos de una Unidad Agrícola Familiar (UAF). También sostuvo que el Gobierno se comprometería con una reglamentación especial donde se tendría en cuenta el enfoque territorial y diferencial. “Se van a proteger a los pequeños y a los medianos productores agrícolas”.
La ponente de la iniciativa, María Fernanda Carrascal recordó que los campesinos y campesinas no están protegidos ni tienen seguridad social, ni están cotizando para su vejez, “y los jóvenes y las jóvenes no quieren trabajar en el campo, y eso lo saben muchos de los sectores que hacen parte que conforman la totalidad del sector agropecuario”, rechazó.
Tras la negativa de la plenaria dijo que lamentaba “profundamente esta decisión, ya que hablamos de medidas fundamentales para la formalización de los y las trabajadoras del campo”.
Otros artículos
Por otra parte, sí prosperó la intención del Gobierno Petro de eliminar el contrato sindical.
La plenaria también avaló por mayorías el artículo que proponía la licencia de paternidad de 4 semanas. Aunque denegó el que pretendía la licencia de maternidad para personas del mismo sexo.
Hasta el cierre de esta edición la Cámara avanzaba en el debate. Todo apunta a que será aprobado y pasará a comisión séptima de Senado, donde tiene un panorama más complejo.
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