El magistrado Alejandro Ramelli Arteaga es el nuevo presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, para el periodo 2024–2026. Fue elegido por sus compañeros y se posesionará el próximo 5 de noviembre.
Ramelli tiene una hoja de vida llena de estudios y méritos: es abogado de la Universidad Externado de Colombia, Máster en Derechos Humanos de la Universidad de París X Nanterre y doctor en Derecho de la Universidad de Salamanca. Ha sido profesor invitado en las universidades de Toronto, Salamanca y Santa María La Antigua de Panamá. Fue jefe de la Unidad Nacional de Fiscalía de Derechos Humanos, jefe de la Unidad Nacional de Análisis y Contexto, fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, magistrado auxiliar del Consejo de Estado y de la Corte Constitucional y perito ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Cuenta con cerca de 40 publicaciones en Derechos Humanos, Derecho Constitucional y Derecho Penal Internacional.
Actualmente, es magistrado de la Sección de Ausencia de Reconocimiento y correlator del Caso 03 sobre asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado, en el que están acreditadas 3.468 víctimas. En ese proceso judicial, impulsó el Caso conjunto 03 y 04, denominado Cementerio Las Mercedes de Dabeiba, Antioquia. Además, lideró la investigación en el Subcaso Huila en la que se imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a 36 integrantes de la fuerza pública, entre ellos cinco generales retirados.
A estas alturas, una de las cosas que más se le reclama a la JEP, que nació como componente de justicia dentro del acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno Nacional y las extintas Farc, son resultados en materia de sanciones. Y en ese sentido, el magistrado Ramelli tiene el reto de impulsar las primeras sentencias relacionadas con secuestros y ‘falsos positivos’. No puede haber más dilaciones.
Con hechos, la JEP debe refrendar cada día su compromiso con la justicia, la verdad y la reparación integral de las víctimas de la guerra.