En un emotivo homenaje, jóvenes de Neiva han transformado la fachada de la antigua casa de José Eustasio Rivera, el legendario “Cantor del Trópico”, en una obra de arte. Ubicada en la Calle 8 #7-70 de la capital huilense, la casa, que hoy en día es el Centro Facilitador de Servicios Migratorios, se ha convertido en un lienzo que celebra la vida y obra del ilustre escritor.
El proyecto que abanderó esta idea, denominado “Anacleta y yo, recorriendo nuestro territorio”, nació con la intención de revalorizar los sitios históricos de la ciudad a través del arte y la memoria. Con el uso de la bicicleta como símbolo de libertad y exploración, este proyecto busca conectar a la comunidad con la rica herencia cultural que tiene Neiva.
La obra, llamada “Corazón del Trópico”, tomó aproximadamente 20 días en completarse y presenta un retrato de José Eustasio Rivera junto a icónicos elementos de su obra maestra “La Vorágine”. En el mural se destacan los personajes principales Alicia y Arturo, árboles de caucho, arreboles y el ecosistema amazónico que tanto inspiró al autor.
Más que un simple mural, esta creación busca rescatar y dar nueva vida a lugares que habían perdido su importancia para la ciudadanía. Además, se tiene previsto que este sitio evolucione para convertirse en un museo en honor a Rivera, ofreciendo un espacio de conocimiento y formación artística para niños, niñas y jóvenes del Huila.
Alicia y Arturo en bicicleta: Un mensaje de concientización para promover el uso de este medio de transporte.
Abes, el autor de la fachada que cautiva miradas en el microcentro de Neiva.
Juan Felipe Preciado, Natalia Gutiérrez y Dacier Álvarez, los creadores de esta iniciativa.