El endémico conflicto socioeconómico y político colombiano, tiene causas, ampliamente válidas e identificadas, igual que diversos responsables, intelectuales, institucionales, éticos y sociales, activos durante más de dos siglos. Bajo esas condiciones surgieron y se arraigaron sus efectos sicosociales y culturales, las desigualdades económicas, que prevalecen y se agudizaron, hasta alcanzar los niveles de descontento, confrontación de hoy y el estancamiento del desarrollo socioeconómico nacional, responsables de la problemática económico-política actual.
Son evidencias fatales que producen efectos deplorables y que, de diferentes formas, generaron y generan y estimulan la criminalidad, la corrupción y el descontento social, que amenazan el futuro de la nación. Esa realidades, negativas y endémicas, propiciaron la conformación de organizaciones armadas (guerrillas socio-políticas), cuyos objetivos fueron la toma del poder, para construir y ejercer justicia social. Ya no existen organizaciones guerrilleras.
Hoy, lo que existen son organizaciones criminales, cuyos objetivos son, todo lo que conduce a la obtención y manejo del dinero, proveniente de actividades ilícitas y delincuenciales. El desarrollo económico, científico, educacional, cultural y social nacional, no corresponde a lo que requiere el mejoramiento integral, de condiciones de vida aceptables, en las naciones. La solución y erradicación del conflicto socioeconómico-político nacional, es imposible sin desarrollo socioeconómico equitativo integral y sin educación coherente y pertinente.
Los indicadores de crecimiento y desarrollo socioeconómico nacional integral, de los últimos años, evidencian, en diferentes aristas, decrecimiento. Subempleo, desempleo, informalidad laboral, precariedad salarial en sectores socioeconómicos mayoritarios, decrecimiento de la producción industrial y del sector laboral productivo.
Sin solucionar ese deprimente panorama socioeconómico, es imposible la solución del conflicto y por ende, la soñada paz total e imposible la erradicación de la narco economía, la inseguridad y criminalidad, extendida ya, en toda la geografía nacional. Lo que está ocurriendo en el Cauca, no se generó espontáneamente o por azar. Obedece a acumulación de causas, que conviene analizarlas con total sindéresis y responsabilidad.
La problemática económico-político criminal e institucional del Cauca, es posible solucionarla y erradicarla. Pero exige imaginación, practicismo, continuidad en el proceso y pragmatismo de quienes ejercen el poder institucional. Ahí está lo difícil. Aunque parezca sencillo, discursivamente. El programa socioeconómico anunciado, llega tardío, pero deben desarrollarlo ya. Y debe extenderse a todas las zonas en conflicto, es decir a toda la geografía colombiana.
Sería el principio de la acción socioeconómica del estado colombiano, en dos siglos.
Es un programa ampliamente promisorio, si se desarrolla sin burocratismo, con criterio práctico, sin amiguismo y sin corrupción. El gobierno del señor presidente, Gustavo Petro Urrego, está cosechando daños, en el ejercicio del poder, ocasionados por supuestos seguidores de sus ideales de poder.
En Colombia, de manera endémica, se institucionalizó la cultura y conciencia mafiosa y la corrupción diversa. Son flagelos que han penetrado todas las instancias de poder institucional, el comercio, la industria y las mismas organizaciones sociales, al punto que la corrupción se convirtió en la vena rota del fisco oficial. La idea de sustituir cultivos y actividades ilícitas, por cultivo de café, en el Cauca, pueden y deben proyectarla y hacerla realidad, en todas las zonas en conflicto, con cultivos aptos a cada condición climática.
Cada proyecto deben desarrollarlo con introducción de ciencia y tecnologías, para lograr altos niveles de producción, por hectárea y rentabilidad sustentable. En términos de productividad, en producción cafetera, es conveniente comparar la realidad, entre Colombia y Vietnam, en productividad cafetera. En Colombia dizque hay 970.000 hectáreas cultivadas con café. De estas, 780.000 en producción, con rendimiento medio de 16 millones de sacos por hectárea, en los últimos tres años, en los que no ha superado los 12 millones de sacos/año.
Vietnam, dizque tiene 645.000 hectáreas en producción y supera los 28 millones de sacos/año, entre Arábigo y Robusta. 43.4 sacos por hectárea. Casi tres veces la producción colombiana, por hectárea. Se sabe que el proceso de cultivo, desde la siembra, abono, poda, cosechado y comercialización, entre otros, difiere bastante del sistema colombiano.
El gobierno colombiano, a través de la embajada vietnamita en Colombia, debería solicitar asesoría de Vietnam, para mejorar la productividad. Pero ojalá, hoy. Cuba, parece que tiene asesoría vietnamita, para la mejoría del cultivo de café.
La solución del conflicto socioeconómico, político e institucional, solo se puede lograr, en el mediano plazo, logrando y desarrollando profundas reformas, en todos los campos del desarrollo nacional y en particular en la Contratación Pública, la educación, la rama judicial.
Al respecto, es oportuno recordar que el desarrollo económico integral de las naciones y el manejo económico nacional, es de gran trascendencia y relevancia, que, prevenir sorpresas, Thomas Piketty, advirtió:
“En efecto el asunto de la distribución de la riqueza y el manejo económico de las naciones, es demasiado importante y relevante, para dejárselo solo en manos de los economistas, sociólogos, abogados, historiadores, filósofos” y agrego yo, de oportunistas, politiqueros y bandidos, “pues atañe a todo el mundo y más vale que así sea”.
Sin desarrollo socioeconómico nacional integral, es imposible la solución del conflicto socioeconómico y político, el desarrollo económico integral nacional y en consecuencia la deseada paz total.
En el caso concreto colombiano, por el volumen de importaciones de productos básicos, para alimentación y consumo tradicional, las importaciones superan los U$8.000, más de $32 billones anuales. Producirlos en Colombia, por mano de obra colombiana, ¿cuántos empleos directos e indirectos poden generar? El problema de la corrupción en contratación pública, genera desequilibrio fiscal, superior a $60 billones anuales. La corrupción en contratación, puede erradicarse. ¿Por qué ningún gobierno procede a erradicar la corrupción?
Son todos eslabones del conflicto socioeconómico, político y de desorden público e institucional y sin resolver el problema, no puede haber solución. Todo está por hacer, para construir condiciones que garanticen armonía socioeconómica y bienestar social. Las élites políticas que han gobernado a Colombia, desde hace más de doscientos años, han evitado institucionalizar el marco legal que garantice equidad socioeconómica, y desarrollo económico nacional integral.
La generación del conflicto socioeconómico, los niveles de corrupción administrativa y judicial junto con los inauditos niveles de impunidad, son resultados de los pésimos e irresponsable gobiernos, que se han sucedido, durante más de 200 años, que han permitido cogobernar, a las élites políticas y sociales y laos gremios económicos y financiero, hasta el punto de convertir las organizaciones políticas partidista, en comodines de sus ambiciones económicas y su depravación mental y humana.
