Criticamos la falta de liderazgo en nuestra región, pero pocos quieren asumir ese rol. Parece que preferimos seguir con la excusa del ‘faltan lideres que generen desarrollo’ y nada hacemos al respecto. Lo paradójico es que cuando por fin alguien actúa, marca un rumbo que nos puede servir a todos, y se destaca dando ejemplo de lo que se puede hacer: en, por y para nuestro departamento, en lugar de apoyar, acompañar y seguir a esa figura emergente, le criticamos, cuestionando e inventando chismes e historias con tal de perjudicarlo. Generamos así un círculo vicioso del que pocos se han escapado o han logrado salir victoriosos. Un círculo que se alimenta de la envidia huilense, que carcome y no permite construir. Un círculo al que algunos pretenden llevarnos cuando inventan historias absurdas, hablando de Felipe Olave sin siquiera conocerlo.
No me corresponde a mí defenderlo. Sus actos lo defienden solo. Pero es que estoy ‘mamado’ de ver como en el Huila no podemos ver a nadie triunfar, sin que inmediatamente, algunos se dediquen a desbaratar la imagen y buen nombre, de quien triunfa. Muchos dicen que aman al Huila, y se van, dejando en el olvidado al departamento. En cambio, Olave dice, hace, invierte, genera empleo, desarrollo, y entonces sale el envidioso, el ‘cangrejo’ que tiene que especular con historias absurdas, a criticar sin conocer el esfuerzo y trabajo que le ha costado a este empresario, lograr lo que ha logrado.
Olave está apostando a invertir en el Huila con una visión que va más allá, de buscar solo beneficios económicos, demostrando que cree en su tierra. Hubiera podido invertir en cualquier otra parte del mundo, pero contrario a otros empresarios que nada han hecho, decide hacerlo en nuestra región. Y nuestros cangrejos en lugar de ayudar, dañan.
Él quiere generar un “nuevo rumbo” con inversiones a largo plazo, que cambien nuestra imagen ante el país y el mundo. Su trabajo debe ser una invitación a otros empresarios, para que vean en este departamento una oportunidad para construir un legado que trascienda el ámbito económico. Es más, estamos en mora de que nuestros empresarios al unisonó, le ofrezcan apoyo en lo que considere, incluso en proyectos como el del nuevo estadio y otros más, que nos van a beneficiar a todos.
Tenemos un gran reto colectivo que nos impone la gestión y liderazgo de Olave, dejar de ser cangrejos, y más bien buscar la forma de unirnos para apoyarle e invitar a que otros sigan su ejemplo.