En la masacre de Peñas Blancas, la relación antagónica entre conservadores y liberales asesinó a siete mujeres, 14 hombres, dos niños y dos niñas. El acto atroz del sábado 3 de noviembre de 1962, dejó 72 huérfanos. La impunidad sigue viva.
Olmedo Polanco
Genoveva aún llora al recordar. “Mi madre Inocencia Meléndez Dussán llegó muy angustiada al lugar del ataque armado en ‘Los Filos’, vereda ‘El Espino’, y encontró a Ismael, de dos meses de nacido, aún pegado al seno de su madre Cristina Dussán García. “Lo tomó en brazos y corrió en dirección hacia Remolinos, hoy vereda de Tamarindo”.
A tía Cristina la asesinaron a tiros, por la espalda, y a su hermana Genoveva la balearon y luego la decapitaron”, me contó con profundo dolor Genoveva Dussán Meléndez, (Peñas Blancas, 23 de octubre de 1965).
Aristóbulo Salas (Tello-Huila, 19 de julio de 1933 – Neiva, 16 de julio de 2001) y varios soldados arribaron al lugar de los homicidios en un convoy militar integrado por tres camiones. “Papá contaba que en el sitio, la banda de delincuentes los recibió con tiros de carabinas, de escopetas, y con explosivos”, ha rememorado su hijo Luis Fernando Salas Guaca. En el territorio operaban las bandas conservadoras, encabezadas por Manuel María Cedeño Castro (alias ‘El Mico’), y otros sectarios conocidos con los alias de ‘El Renco’ y ‘El Rayo’.
Aristóbulo terminó de prestar el servicio militar por tiempo de dos años y consiguió trabajo de conductor en el Batallón Tenerife. Operaba un automotor militar que en la tarde del sábado 3 de noviembre de 1962 arribó al lugar donde fue atacado el vehículo Ford, modelo 1946, conducido por Camilo Charry Garzón y afiliado a la empresa Cootranshuila. La ‘línea’ de servicio público transportaba a las familias que regresaban del mercado en Neiva y terminaba el recorrido en Peñas Blancas. “…papá narraba, aún muy impresionado, que levantaron los cadáveres de la carretera y los arrumaron en los camiones. Los soldados descargaron los muertos en el Batallón Tenerife, aquí en Neiva”, recuerda Luis Fernando.
La memoria oral y la necesidad de reconocimiento
El expediente judicial sustanciado por Alvinzy S. Velásquez y Azael Alba Mendoza, jueces de instrucción criminal y asignados al caso de los homicidios intencionales y simultáneos, asegura que 62 proyectiles impactaron el parabrisas, las ventanas laterales, la tapa del motor y el guardabarros del vehículo tipo escalera. El documento histórico ha sido trabajado por el historiador Álvaro Falla Alvira.
El bebé Ismael Quintero Dussán (Neiva, 28 de agosto de 1962), en estado grave, fue trasladado por Marco Fidel Rodríguez, su padrino de bautizo, hasta el hospital en Neiva. Una bala estaba incrustada en su pierna derecha. Otros proyectiles hirieron los dedos del pie derecho, el talón del pie izquierdo, la pierna derecha y el bajo vientre. El rostro y sus brazos estaban quemados por las explosiones y por la intensidad del sol. Un cuadro de la virgen tutelaba la habitación del centro de sanidad donde médicos y enfermeras se ocuparon del recién nacido. María Eva García Cabrera, abuela de Ismael y madre de Genoveva y Cristina Dussán, asesinadas en ‘Los Filos’ -distante 17 kilómetros de la capital huilense-, rezaba el Santo Rosario con especial devoción. “Mi abuela me contó, que había ofrecido una visita a la Virgen de Las Mercedes en el municipio de Nátaga, si me hacía el milagro”, ha relatado Ismael (hijo de Cristina), 62 años después, desde ‘El Saladito’ (zona rural de Cali, en el Valle del Cauca).
“Las masacres, constituyen actos de “cruda violencia” que llaman la reflexión de antropólogos, sociólogos y filósofos”, comenta Luis Gerardo Franco Arce, profesor de Arqueología en la Universidad Surcolombiana. “Las más sangrientas expresiones de violencia política se han ensañado sobre el cuerpo del otro. Esas expresiones de salvajismo están incorporadas en el cuerpo de nuestra sociedad”, expresa Luis Gerardo.
La arquitectura religiosa
Yesid Medina Cardozo es el presidente de la Junta de Acción Comunal en la vereda Peñas Blancas, habitada por 120 familias, una población cercana a las 600 personas, y distante 26 kilómetros de Neiva. “El domingo -mañana- tenemos caravana religiosa hacia el sector de Los Filos”, me ha dicho. La comunidad volverá a entronizar la figura de la Virgen del Carmen, recién lacada y que restauró la profesora Jaquelín Tamayo Álvarez (Suaza, Huila, 7 de enero de 1977). “La Virgen estaba muy maltrecha porque estuvo a la intemperie durante mucho tiempo; es más, al niño le faltaba su manita izquierda”, narró la profesora, licenciada en Artes en la Universidad Surcolombiana.
Henry Horta Villarreal es maestro de obra y se encargó de construir la gruta donde permanecerá la Virgen, sobre un pedestal elaborado en concreto y ladrillo a la vista. Un techo pintado simbólicamente de blanco y azul, la protegerá de las inclemencias del clima. Ocho peldaños en concreto conducen desde la carretera hasta la caseta destinada al rito católico. “El encierro está definido por cuatro parales redondos de media pulgada, tubos cuadrados y una malla eslabonada y galvanizada”, complementa la descripción de la obra, el maestro de construcción José Francisco Medina Illera.
La figura de María y la lucha contra el olvido
José Fernando Rubio Navarro, es teólogo e historiador del cristianismo antiguo. A propósito, ha dicho que: “La figura de María emerge de la piedad cristiana como un paliativo al dolor cruento; es refugio, es motivo de resiliencia y aceptación; es espacio de consuelo, porque la misma madre de Dios lo sintió, luego es confortable”.
Alberto Rebollo Zarza, ha concluido estudios en el Seminario y reside en Tolú (Sucre). “Estamos muy ligados a Dios y reconocemos a la Virgen María por su maternalidad y protección”, afirma.
El profesor José Fernando, afirma, además, que: “En España y sus colonias, aparece una percepción muy propia; aquella que representa su dimensión cercana al dolor, a la muerte, la resiliencia y la aceptación. De lo dicho dan cuenta las diferentes iconografías y advocaciones en algunas regiones: la Virgen de Los Dolores, la Virgen de Las Mercedes, la Virgen de Bojacá”.
Hay una representación religiosa de la mujer en la historia sagrada, “…que llora al lado de la cruz, la mujer que pierde su hijo de manera cruenta, la mujer que aún en el dolor más desgarrador entiende que es la voluntad del Padre y ha de aceptarla; sin alejarse de la muerte como el dolor más humano”, me cuenta Rubio Navarro. El profesor José Fernando adelantó sus estudios doctorales en Historia del cristianismo sobre la Panonia romana (Antigua región de Europa Central), e hizo su trabajo de campo en Serbia. Es el secretario general de la Universidad Externado de Colombia y estudioso de las lenguas antiguas, clásicas y modernas.
Las formas de santidad en la región
He conversado con Jorge Lorenzo Escandón. Recuerda que: “En Huila, hay muchos municipios y veredas consagradas a la Virgen María”. En febrero de 1992, en sus años de actividad religiosa, el Padre Escandón fundó una nueva parroquia en el barrio Timanco, sur de la capital huilense: “…le pedí al obispo de la época, Monseñor Hernando Rojas Ramírez, me permitiera, por devoción personal, escoger a la Virgen del Carmen como patrona…”. Como quiera que la Terminal de Transportes está en aquel sector de la ciudad, los transportadores aprovecharon la creación de la nueva parroquia para entronizar su imagen allí. A propósito, Carlos Arnulfo Rojas Salazar investiga en la línea de Historia del arte religioso y refiere: “…ellos consideran que La Virgen los ha de proteger de cualquier situación peligrosa, sobre todo en las carreteras. Los conductores llevan escapularios en sus cuellos y construyen altares iluminados en las consolas de sus camiones; lo hacen porque entienden que ella los lleva de la mano”.
Preguntas sobre nuestro pasado violento
El joven Ulises Charry Dussán (Vegalarga, 17 de mayo de 1941 – Neiva, 8 de enero de 2017), hijo del conductor del automotor agredido en ‘Los Filos’, sobrevivió al ataque de la banda conservadora. Había sido estudiante de Carmen Tulia Mayor de Almario, profesora en la escuela de ‘Los Mártires’, en Neiva. “Los otros estudiantes se burlaban de él por su origen campesino”, me cuenta Gustavo Enrique Almario Mayor, hijo de Carmen. “Era una criatura muy inteligente”, decía la maestra, que luego de educar a algunos huérfanos de la masacre en Peñas Blancas, se ocupó de alfabetizar en la escuela nocturna a las mujeres que se rebuscaban la vida en la zona de tolerancia de la ciudad.
El profesor Robinzon Piñeros Lizarazo dirige el laboratorio de Ciencias Sociales y Educación, que incorpora el observatorio de Derechos Humanos en Huila. Del equipo de trabajo académico hacen parte: Loren Yulieth Gutiérrez Fandiño, Kerly Fernanda Mora Hernández y David Santiago Cano Losada. “La década del 60, del siglo XX, el Huila constituye uno de los departamentos con mayor número de asesinatos por cada mil habitantes”, afirma Piñeros, que cita las investigaciones del sociólogo José Jairo González.
El sociólogo Piñeros Lizarazo retoma las investigaciones del profesor Alberto Valencia -de la Universidad del Valle (Cali)- para advertir que “…la violencia de los años 50 y 60 presenta vacíos en términos de estudios académicos profundos. Se configura una ausencia de análisis y trabajos de memoria que constituyan actos de reconocimiento y reivindicación de las comunidades y las personas afectadas”.
Mañana domingo se cumplen 62 años de la masacre en Peñas Blancas. Ismael Quintero Dussán le debe una visita a la Virgen de Las Mercedes en Nátaga (Huila). La guerra que no cesa, le negó la posibilidad de viajar el pasado 24 de septiembre, día de la virgen.
Las víctimas y sus edades (entre paréntesis)
Benito Pascuas (78 años) y su hijo Marcos Pascuas Peña (50), Justo Germán Cabrera Charry (40), Justino Cabrera Charry (50), Eduardo Medina Cabrera (55), José Dolores Medina Cabrera (60), Romelia Cabrera de Medina (50) y su hija María Inés Medina Cabrera (17); Benito Medina Dussán (40), Manuel Santos Medina Cabrera (50), Otilia Cabrera de Medina (45), Genoveva Dussán de Cabrera (35), Cristina Dussán de Quintero (36) y su hija Ursula Quintero Dussán (10), Margarita Dussán de Meléndez (54), Fidel Dussán Medina (35), Jorge Dussán (12), Alberto Dussán Tafur (16), Delfín García Dussán (51), Aníbal Quintero Joven (50), Alejandro Oviedo Garzón (42), Camilo Gonzáles (22), Alfonso Rodríguez (50), María Cardoso viuda de Osorio (35), Ursulina Villarreal (50).