El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, ha dado a conocer recientemente que para el trimestre móvil julio-septiembre la tasa del desempleo en la ciudad de Neiva cayó al 9,1% y se convirtió en la más baja proporción de desocupados desde que se tienen registros. Ese dato significa representa que el nivel de personas sin trabajo disminuyó 3,9 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se ubicó en el 13%.
Así las cosas, la capital huilense es cuarta con el menor desempleo de entre las 23 ciudades capitales analizadas por el Gobierno Nacional. Medellín lleva la delantera en decrecimiento con el 7,8%. Entre tanto, Quibdó, por el contrario, continúa aumentando siendo la ‘reina’ del desempleo con el 24,9%, incluso subió durante el trimestre móvil.
Según el Dane, en Neiva, –y esto hay que tenerlo muy en cuenta—contribuyeron a que bajara el desempleo: la construcción, el comercio y la reparación de vehículos, alojamiento y servicios de comida. También sirvió el empleo que movieron las ramas de las actividades de transporte y almacenamiento, y las actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios administrativos.
Indiscutiblemente, la reducción del desempleo es una buena noticia para la capital de los huilenses. No se puede ser mezquino a la hora de reconocer esta clase de sucesos porque eso significa que hay sectores produciendo y que demandan de la ocupación de puestos de trabajo. Cuando hay empleo, hay hogares que tienen para cubrir sus necesidades en alimentación, servicios y de bienestar.
Sin embargo, esta cifra debe conducir a que no se baje la guardia. El alcalde de Neiva, German Casagua, será siempre el primer llamado a liderar planes, programas y políticas para mantener motivado el sector productivo y contribuir a la generación de puestos de trabajo y emprendimientos en la ciudad.