Resulta lamentable que en el Huila se sigan presentando accidentes de tránsito fatales, en los que el alcohol sea uno de los protagonistas recurrentes. Al respecto, estamos acostumbrados a que luego de este tipo de incidentes salga algún político oportunista a proponer el endurecimiento de penas o la creación de un nuevo delito, sin embargo, más allá de lo penal, lo que requerimos realmente es más contundencia y continuidad en el control y en la prevención por parte de nuestras autoridades de tránsito.
No hace falta ser un experto en el tema, para saber que los fines de semana y, en especial, los puentes, son los días en los que hay más probabilidad de encontrarse a un conductor bajo los influjos del alcohol. No obstante, son estos días donde más se han extrañado los puntos de control policial para la revisión de papeles y alcoholemia. En el caso de Neiva, no se requiere de mucho esfuerzo, ni de creatividad para identificar los puntos clave para ubicar los puntos de control permanentes. Así, por ejemplo, se deberían priorizar vías que tengan expendios de alcohol, que ofrezcan condiciones para la alta velocidad y que sean comúnmente recurridas por ciclistas. Ahora bien, en caso de que se quiera enviar un mensaje más claro y contundente a las personas que les gusta conducir alcoholizadas, se podría optar por la ubicación de puntos de control concéntricos a las discotecas y expendios de alcohol de la ciudad.
De forma complementaria, la alcaldía de Neiva debería emprender un proceso para la instalación de cámaras, que de forma automática verifiquen la vigencia del SOAT y de la revisión técnico mecánica de los vehículos que están en circulación, remitiendo el correspondiente comparendo a los infractores. Esto, sin mencionar la extendida costumbre que existe en la ciudad de conducir sin casco y de saltarse semáforos.
Quiero concluir manifestando que conducir un vehículo no es un juego. En el Huila siempre hemos sido muy laxos con la aplicación de las leyes de tránsito. Sea esta la oportunidad para invitar a las autoridades departamentales y municipales a ser más estrictas con los conductores, en especial, con las festividades decembrinas a la vuelta de la esquina.