Se acaba de celebrar el tradicional Congreso Colombiano de la Construcción, que en Barranquilla congregó a los constructores del país. Y las preocupaciones han aflorado.
Los mensajes en el evento expresados por el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, son inquietantes. El dirigente gremial recordó, entre otras cosas, que hace un año, durante el congreso, el Gobierno Nacional hizo al menos 18 anuncios diferentes para el desarrollo de la política de vivienda, pero no hay certidumbre, por ejemplo, con la asignación de 50.000 subsidios anuales de Mi Casa Ya (MCY). También se anunció la preasignación de subsidios de este programa, que se limitó a la vivienda de interés prioritaria (VIP), la radicación de una ley para habilitación excepcional de suelo para el desarrollo de proyectos de VIS y, en conjunto, la implementación de un plan de reactivación para el sector.
Pero, según el presidente de Camacol, “llevamos doce meses conversando con el Gobierno, presentando observaciones y propuestas para esa reactivación, y revertir las cifras de desempleo”.
Y mostró las siguientes cifras: En los últimos doce meses las ventas de vivienda cayeron 7,6% frente al 2023 y 43,7% respecto al 2022, y las iniciaciones también disminuyeron 23,1% en el mismo periodo. Al caer el área en proceso cae el empleo de la construcción, que acumuló cuatro meses consecutivos en terreno negativo. En agosto se perdieron 84 mil empleos, de los cuales 79 mil correspondieron a la construcción de edificaciones y 47 mil, a obreros, oficiales y operarios.
En medio de las cifras a la baja, el presidente de Camacol destacó que en un escenario tan complicado como el actual, el sector ha mostrado su fortaleza: “Tenemos 29 millones de metros cuadrados en construcción (22 millones en vivienda y 7 millones en destinos no residenciales). Además, contamos con una oferta de 167 mil viviendas, y de ellas 103 mil son VIS. Incluso, a pesar de todo, el sector emplea a 1,5 millones de colombianos (900 mil en el sector vivienda).
Todo el mundo sabe bien de sobra que el sector de la construcción hace un gran aporte al movimiento de la economía colombiana. Por eso mismo, el Gobierno Nacional y los gobiernos regionales están obligados a impulsar iniciativas dirigidas al desarrollo del sector. Los mensajes de los constructores no se pueden mirar de soslayo.