Un nuevo capítulo de vida comienza para Melanie Scarlet Cuchimba Londoño, de 13 años, y otros adolescentes que decidieron fugarse de las filas de las disidencias a las que habían sido incorporados mediante engaños. También se desmovilizó una joven de 18 años, quien había ingresado al grupo armado desde que tenía 16.
Varios menores reclutados de manera ilegal por los grupos residuales que operan en el Huila, comienzan una nueva historia.
Melanie Scarlet Cuchimba, de 13 años, es una de ellas. Después de estar más de dos meses reclutada, decidió liberarse de la vida en la milicia.
Luz de esperanza
Así lo confirmó el teniente coronel Carlos Harvey Sierra, subcomandante del Departamento de Policía Huila, quien precisó: “Gracias a la coordinación con la Policía Metropolitana de Popayán, logramos la recuperación de la adolescente, quien fue hallada oculta en un barrio de Popayán, luego de que el 7 de noviembre se fugara de un grupo disidente que la había reclutado el pasado 6 de septiembre en el municipio de La Plata.”
Cabe recordar que la última vez que se vio a Melanie fue en su colegio, al que acudió como cualquier otro día. Desde entonces, no se sabía nada de su paradero. Sus padres, tristes por su desaparición, se movilizaron para pedir su regreso y recorrieron varios municipios en su búsqueda.
Falsas comodidades
La realidad a la que se enfrentó Cuchimba Londoño la llevó a reconsiderar su decisión de permanecer en el grupo armado, ya que todo había sido parte de un engaño. Así es como operan estas estructuras para incorporar personas a sus filas.
Ilusionan a los menores con falsos ofrecimientos de poder, dinero y comodidades que supuestamente no tienen en su hogar. Los convencen de huir de sus casas y los llevan a sus zonas de entrenamiento para formarlos militarmente.
El escape
Por fortuna, Melanie se fugó junto con otros tres menores, también reclutados en el occidente del Huila, aparentemente por el Frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo, que delinque en esa zona. Dos de los menores eran mujeres oriundas de La Plata, y el otro joven provenía de Inzá, Cauca.
La Policía de Infancia y Adolescencia se encargó de brindar apoyo a las familias de los menores. “Inmediatamente se activaron las rutas de protección con el apoyo del enlace de víctimas, con el fin de ponerlos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en cada una de las jurisdicciones respectivas. La Policía Nacional está implementando acciones para que todos los niños, niñas y adolescentes que han sido engañados puedan regresar al seno de sus familias”, concluyó el coronel Carlos Harvey.
Otra fugada
En Algeciras, una mujer de 18 años se desmovilizó voluntariamente tras haber permanecido dos años en el grupo armado.
“Alias ‘Juliana’ fue reclutada ilegalmente por un grupo armado organizado residual cuando solo tenía 16 años. Desde su ingreso, recibió entrenamiento en manejo de explosivos y enfermería, y su más reciente función fue la de oficial de campamento”, informó la Novena Brigada.
La vida en la clandestinidad, marcada por el temor constante a los enfrentamientos y la captura, la sumió en una profunda angustia. Sin embargo, el deseo de reunirse con su madre y la esperanza de un futuro diferente fueron más fuertes que el miedo, lo que la motivó a escapar.
Con 18 años recién cumplidos, decidió poner fin a su difícil experiencia en el Cauca y encontró un nuevo comienzo en Algeciras, Huila. Allí, recibió el apoyo que tanto necesitaba: se presentó ante las tropas del Batallón de Alta Montaña N.º 9 de la Novena Brigada y expresó su voluntad de someterse a la justicia.
Actualmente, se encuentra en el proceso para acceder a los beneficios ofrecidos por el Gobierno nacional a través del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado.