Para muchos de los huilenses, ante todo para los que valoramos el legado artístico – musical del maestro Jorge Villamil Cordovez, es preocupante el futuro del museo que fuera creado para asegurar su memoria entre los huilenses y colombianos.
Los museos son sitios culturales que educan, elevan el espíritu, cautivan la imaginación y fortalecen el conocimiento de la historia humana. Al crearlos, hay que aprender a valorarlos y convertirlos en lugares pedagógicos porque son fundamentales para el desarrollo del país, no solo por el conocimiento cultural e histórico que aportan, sino por el fortalecimiento de la economía basada en el turismo, la industria hotelera, la gastronomía y el comercio.
El Museo Jorge Villamil Cordovez fue creado para que cumpla esa función pedagógica en Colombia y en particular en el Huila, departamento que, a través de las diversas manifestaciones musicales, folclóricas, literarias, culinarias, artesanales y ambientales muestran lo que llamamos la “huilensidad”, que es lo que nos distingue de las demás regiones del país.
Este museo fue creado precisamente para fortalecer nuestra huilensidad, al igual que lo hacen en muchos otros lugares de Colombia, como lo es, por ejemplo, el Museo de la Música Vallenata en Valledupar. El Museo Jorge Villamil Cordovez, es el resultado del esfuerzo de muchos, entre otros del gobernador Rodrigo Villalba en su primer mandato y luego, por la declaración como bien cultural del departamento mediante Decreto 3931 de 2015, del gobernador Mauricio Iriarte. Ambos lo hicieron porque además de cumplir con una función cultural, es un gran atractivo turístico para el Huila y sus visitantes.
Hoy día este museo se encuentra atravesando por una gran crisis económica que lo tiene próximo a su cierre, ante todo porque los órganos culturales y turísticos del gobierno desde hace algunos años vienen siendo mezquinos en la asignación de fondos para garantizar su funcionamiento, olvidando que no es propiedad de la fundación que lo creó, sino un bien de todos los huilenses.
¿Por qué con los parques temáticos del Eje Cafetero, el Museo de Antioquia, el Museo de la Música Vallenata y otros, no existe mezquindad en los recursos públicos para su funcionamiento?, ¿Cómo quedaríamos los huilenses ante la opinión nacional si este museo, creado para fortalecer la memoria de una de las figuras internacionales del Huila, – la otra es José Eustasio Rivera -, tuviera que ser cerrado?
Si esto ocurriera, estoy seguro de que Antioquia, Tolima y Quindío buscarían hacerse con la colección de piezas que lo integran. No olvidemos que estos departamentos le pidieron al maestro Villamil en el 2001 que les donara esas piezas museológicas para crear el museo en sus territorios. Los huilenses debemos cuidar este legado de un huilense que con su música exaltó la cultura de nuestro departamento, en Colombia y el mundo.