En el barrio Darío Echandía de la capital del Huila fue asesinado con arma de fuego el señor Luis Narváez, reconocido por dedicarse al oficio de limpiaparabrisas en los semáforos de la ciudad. Se desconocen las razones que motivaron el hecho de sangre. Las autoridades manejan como hipótesis un posible ajuste de cuentas.
Encapuchados le segaron la existencia a un hombre en el norte de la capital del Huila. Las autoridades creen que el crimen fue motivado por un ajuste de cuentas debido a su prontuario judicial.
La víctima era un hombre apodado como ‘Kilito’, quien era ampliamente reconocido por dedicarse al oficio de limpiaparabrisas en los semáforos de la ciudad. Del crimen, la Policía confirmó que ocurrió en la noche del sábado, cuando Luis Narváez se encontraba en la comuna Nueve de Neiva.
Circunstancias
Cuentan los habitantes que tres sujetos desconocidos irrumpieron a pie en el barrio Darío Echandía con la intención de atentar contra la humanidad del poblador, quien se encontraba en la vía pública.
Allí, uno de los homicidas desenfundó un arma de fuego y le disparó en varias ocasiones a Luis, dejándolo derribado en el piso. Luego de lograr su cometido, salieron corriendo con rumbo desconocido.
En medio del pánico y el desconcierto por el sonido de los proyectiles, los vecinos del sector salieron a percatarse de lo sucedido. Fue así como informaron de inmediato al cuadrante de la Policía.
“Siendo aproximadamente las 08:45 de la noche, se informa a través de la línea de emergencia 123, de un hombre con lesiones ocasionadas con arma de fuego sobre la carrera 2A con calle 83 al norte de Neiva”, precisó un vocero de la Policía Metropolitana de Neiva.
Fue auxiliado
De esta manera se coordinó el traslado de las unidades policiales para atender la emergencia. “Se dispuso el desplazamiento de las patrullas de vigilancia, quienes, al llegar al lugar de los hechos, son avisados de que la víctima ya había sido trasladada al centro de salud Carmen Emilia Ospina sede CAIMI, donde falleció por la gravedad de las heridas”.
No resistió
Pese a que el afectado fue llevado rápidamente al centro médico, no logró sobrevivir. Desde la sala de urgencias, los profesionales de la salud hicieron todas las maniobras posibles para reanimarlo; sin embargo, su cuerpo no resistió las secuelas de los disparos en sus órganos vitales.
De acuerdo con el diagnóstico del personal de turno, el paciente ingresó con dos impactos de bala: uno a la altura del cuello y otro en el abdomen.
Se desconocen las razones por las cuales se originó el homicidio. La línea investigativa arrancó teniendo como base su pasado penal, por lo que podría estar relacionado con rencillas con otros individuos.
“Luis Narváez presentaba anotaciones judiciales por los delitos de tráfico de estupefacientes y receptación”, agregó la Policía.
Las pesquisas
En el lugar del ataque, un equipo forense se encargó de recolectar la evidencia física y el material probatorio conducente a la individualización y captura de los responsables. Se espera que, a través de las cámaras de seguridad de los sectores aledaños, se logre esclarecer el suceso y se permita poner a disposición de la justicia a sus autores materiales.
“Paralelamente, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, se adelantan todas las actuaciones de indagación, con el propósito de determinar con certeza las circunstancias en que se registraron los hechos”, concluyó la institución.
Por su parte, el cadáver fue conducido al Instituto de Medicina Legal para la realización de su necropsia. Su familia podrá reclamar sus restos luego de realizar los trámites correspondientes para iniciar las honras fúnebres.
Conmoción
En redes sociales, los allegados del habitante lamentaron su inesperada partida. “Lo más duro es que matan al que menos hace nada, ese muchacho no se metía con nadie, se dedicaba a trabajar limpiando vidrios. Dios lo tenga en su santo reino”, escribió Ingrid Paola Escobar.
Finalmente, Germán Salazar recordó: “Lo veía constantemente limpiando los parabrisas en la esquina de la carrera 7 con calle 21. Llevaba allí muchos años, nunca lo escuché decir algo fuera de lugar y siempre fue muy decente. Cuando no tenía dinero sencillo me decía que le pagara después. En una ocasión le dije a mi esposa que quería verlo fuera de las calles, en un trabajo donde pudiera salir adelante. Eso fue hace unos 15 días aproximadamente… Espero que el Señor tenga misericordia de su alma”.
