Durante la segunda temporada de lluvias se han registrado más de 100 emergencias en el departamento del Huila. A la fecha, se reporta una persona muerta y dos heridas. Campoalegre, Algeciras, Tello y Neiva son los municipios que mayor número de eventos han registrado. Dos han declarado calamidad pública.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
Según el último reporte de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres, en el Huila se han presentado 61 deslizamientos, 21 fuertes vientos, 13 caídas de árboles, 9 crecientes súbitas y 4 vendavales. Además, de una inundación y socavación. Estos eventos, que agrupan cerca de 110 situaciones de emergencia, se han presentado en 21 de los 37 municipios de la región.
A la fecha, 68 familias y 40 personas han resultado damnificadas. Además, se han visto comprometidas 60 viviendas, de las cuales 45 son rurales y 9 urbanas, a las que se suman otras 5 que están en zona de riesgo y otra más completamente destruida. Por ahora, se mantienen los 5 casos de infraestructura pública afectada. Sumado a eso, se tiene un saldo de una persona muerta y dos heridas.
En su orden, Campoalegre (17), Algeciras (14), Tello (14), Neiva (9), El Pital (7), Pitalito (6), Garzón (5), La Plata (5) y La Argentina (4) son las municipalidades que mayor número de situaciones de riesgo y desastre han reportado. Seguido por Timaná (3); Colombia, Iquira, Tarqui y Baraya (2); Suaza, Hobo, Palermo y Aipe (1). De esos, dos (La Argentina y Campoalegre) han declarado estado de calamidad pública dada la magnitud de los daños y afectaciones.
Nueve días con lluvias torrenciales
En Neiva, el servicio de agua potable ha sido suspendido en varias oportunidades debido a la creciente del río Las Ceibas, que surte el acueducto. Ante esto, se habilitó el reservorio que logra abastecer el 35% de la ciudad y se desocupa en 3 días. También se alertó a los ciudadanos sobre las posibles emergencias que se podrían presentar en la ribera del río.
“Ya llevamos 9 días con lluvias torrenciales y afectación del área urbana, donde hemos trabajado con Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, quienes, debido a la turbidez del agua, han tenido que cerrar válvulas tanto en El Tomo como en El Guayabo. Pero no ha existido ninguna inundación importante. En la zona rural ha habido algunas afectaciones en lo que tiene que ver con las vías, pero afortunadamente hemos tenido la intervención de la Secretaría de Vías e Infraestructura para empezar a dar paso”, señaló María Amelia Monroy Ortegón, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva.
Rivera y Altamira también tienen suspendido el servicio de agua potable por creciente súbita del Río Frío y Quebrada Perica, respectivamente. En algunas zonas, especialmente rurales, de Algeciras, Tello, Campoalegre, Colombia y Baraya, hay taponamiento parcial o total de vías.
El mismo clamor de cada emergencia
El capitán Édison Fernández, delegado departamental de los bomberos en el Huila, explicó que se han atendido un sinfín de situaciones relacionadas con crecientes súbitas que se han venido dando especialmente en la zona norte y centro del Huila, además de vendavales en el occidente.
Dijo que, como ya es normal, todos los años se presenta la misma situación que aviva el constante y eterno llamado de los organismos de socorro por la poca inversión existente, nula prevención y total desinterés institucional para mitigar las dificultades que se dan.
“Muy seguramente el departamento se va a quedar corto —ya está sucediendo— para atender las emergencias si continúan como vienen y lo proyecta el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam”, detalló el capitán.
Preocupa, entonces, como es de conocimiento público, la falta de convenios entre las alcaldías y los cuerpos de bomberos, que desencadena en recursos limitados y falta de equipos, por lo que, si la temporada de lluvias arrecia, no se podrán atender como debería ser.
La Gobernación del Huila, por último, aclaró que, “no estamos frente al fenómeno de La Niña, sino ante manifestaciones climáticas propias de la temporada de lluvias en esta época del año”. “Las precipitaciones han sido de intensidad moderada a fuerte, especialmente en el norte del departamento, generando consecuencias significativas”, precisó Isabel Hernández Ávila, directora de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.