Tras completar nueve días de paro agrario, con 90.000 habitantes sitiados en el casco urbano sin combustible y gas domiciliario, el humor de los laboyanos ya no es el mismo. La tensión es constante y la presión se siente en todos los sentidos. Los manifestantes también muestran ya síntomas de cansancio, duermen en improvisados cambuches, cocinan con leña y no descansan ante la incertidumbre de que pueda llegar la Fuerza Pública a desalojarlos.
En los puntos de concentración de Cinco Veredas y La Palma, en el cruce de Elías, ondean banderas blancas y de Colombia. En los lugares los labriegos se pasean pensativos con garrotes en sus manos, algunos preparan aguadepanela, otros atizan el fuego para el sancocho y otro tanto que tiene la guardia de turno permanece apostado en el sitio del cruce para vehículos de emergencia. También reciben a esporádicos viajeros que con maleta al hombro pretenden pasar de un pueblo a otro. Por su puesto, los manifestantes les hacen pasar primero por un curso que improvisadamente les dan sobre las problemáticas agrarias y el porqué de la protesta, luego los dejan continuar su rumbo.
Bloqueos permanentes
Los únicos que pasan sin ser detenidos son los periodistas a excepción del bloqueo en La Palma, cinco kilómetros antes de llegar al municipio de Timaná, donde campesinos de Elías aseguran que algunos medios de comunicación se han burlado de ellos al transportar pasajeros cuando traen el periódico desde la ciudad de Neiva, por lo cual optaron no dejar pasar la prensa a manera de castigo. Sólo tras una ardua conversación y tras pedir la intermediación de William González Henao, quien se encuentra en las mesas de diálogo en Bogotá, accedieron a permitir el paso de periódico pero a pie.
Más hacia el sur en la vereda Pantanos, Raúl Villareal, un campesino que jugaba un partido de microfútbol en una improvisada cancha que armaron en plena vía nacional, quiso compartir su opinión: “Vivo en la vereda Cascajal de Timaná. Toda la vida he trabajado en el campo. Participo de este paro y no dejaré de hacerlo hasta que el Presidente escuche a los campesinos; pues nosotros somos los que producimos y si cualquier empresa genera empleo es a base del campesinado. Como somos más bajos de conocimiento vienen a entrevistarnos, yo pregunto, por qué no entrevistan al Presidente, a ver qué va a decir, está tomando whisky, está tomado ron en festivales en la costa mientras nosotros estamos aquí, ¿por qué no vienen y dicen vamos a darles solución a estos pobres campesinos? ¿Por qué no lo hacen?”, indicó el labriego.
Apoyo ciudadano
Por su parte González Henao aseguró para este medio desde la capital de la República que es optimista en cuanto al desarrollo de las negociaciones, pero no aseguró que el paro se vaya a levantar en las próximas horas, aunque sí entregó un parte un poco alentador para sus compañeros que permanecen en las vías. “El tema más complicado, que es el de los créditos, ya elaboramos una contrapropuesta, afortunadamente las cosas van por buen camino y esperamos que el ministro mantenga su palabra de no atacar los puntos de concentración, ya que si eso sucede se pueden romper las conversaciones. Ellos insisten en que las vías deben ser desalojadas, pero nosotros mantenemos nuestra posición, porque es nuestro único método de presión, obvio que entendemos los perjuicios que se están ocasionando, pero pedimos un poco más de paciencia y apoyo de parte de los ciudadanos”, expresó el líder cafetero desde la capital de la República.
Municipios del sur se abastecerán por vía aérea
El gobernador Carlos Mauricio Iriarte Barrios continúa participando de los diálogos que adelantan los campesinos con el Gobierno Nacional en Bogotá, para buscar soluciones que permitan finalizar el paro que mantiene bloqueadas las vías del departamento del Huila. “Tenemos varios impases que debemos solucionar, como el tema de las deudas y los fertilizantes, en los que yo le he pedido a la mesa de negociación que nos concentremos sin pararnos de la mesa y pongamos todos voluntad para que podamos volver a la normalidad”, manifestó Iriarte Barrios. Teniendo en cuenta los problemas de abastecimiento que comienzan a registrarse en el sur del Huila, el mandatario departamental manifestó que se están haciendo gestiones para poder transportar los alimentos vía aérea. “Hoy estamos haciendo gestiones con la Fuerza Área Colombiana para que nos ayuden a abastecer los municipios del sur, especialmente Pitalito, que permanece en estos momentos bloqueado, lo que ha provocado la escasez de víveres y gas”.
Las vías que del Huila conducen hacia los departamentos de Putumayo y Caquetá también se encuentran bloqueadas por las concentraciones campesinas. “He instado a las autoridades y también a los campesinos para que el paro se resuelva por las vías del diálogo”, dijo Iriarte Barrios, agregando que 46 personas han resultado heridas durante las manifestaciones, de los cuales 10 son de la Policía Nacional. “Tenemos un balance triste en materia de heridos, van 46, de los cuales 10 son de la Policía Nacional, dos con armas de fuego. Se ha encontrado también material explosivo sobre la vía y el Huila, salvo algunos municipios del norte, se encuentra totalmente parado”, concluyó.
“Yo pregunto, por qué no entrevistan al Presidente, a ver qué va a decir, está tomando whisky, está tomado ron en festivales en la costa mientras nosotros estamos aquí, ¿por qué no vienen y dicen vamos a darles solución a estos pobres campesinos? ¿Por qué no lo hacen?”
Raúl Villareal permanece en el bloqueo de Cinco Veredas en el sur del Huila.
En Aguadulce, los manifestantes pasan su día a la expectativa de lo que pueda pasar en la mesa de diálogo en Bogotá.
