Con 57 votos a favor el Senado de la República escogió como magistrado de la Corte Constitucional a Miguel Efraín Polo. Esta elección estuvo envuelta en controversia por la denuncia de intento de presunto fraude en la elección.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
En una jornada inusual marcada por nuevas “reglas del juego” así como estrictas medidas de seguridad y transparencia, el Senado de la República eligió a Miguel Efraín Polo como magistrado de la Corte Constitucional. Su elección se produce en anticipación de la salida de Antonio José Lizarazo, quien dejará su puesto en el alto tribunal en febrero de 2025. Esta decisión puso fin a una intensa disputa que generó una gran controversia mediática, en medio de acusaciones de presunto fraude.
Miguel Efraín Polo fue elegido con 57 votos, en contraposición a los 47 recibidos por su competidora, Claudia Dangond. En total, participaron 104 legisladores en el proceso de votación. A diferencia de la sesión anterior, donde se había producido un empate con 50 votos, Polo logró sumar tres apoyos de Dangond y añadir otros cuatro a su designación.
Al asumir su nuevo cargo, Polo expresó: “Quiero agradecerle al Consejo de Estado por haberme ternado a esta dignidad y al Congreso, especialmente a ustedes, por haberme designado como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Igualmente quiero hacer una defensa férrea de lo que es la Corte y cada uno de los magistrados, quienes le han dedicado toda su vida y entrega, su objetividad e independencia a la defensa de la Constitución Política”.
En esta ocasión, Claudia Dangond, quien partía como favorita, era respaldada por partidos de oposición como Centro Democrático, Cambio Radical y el Conservador, además de apoyos individuales, incluyendo a Angélica Lozano de Alianza Verde. Sin embargo, su candidatura resultó derrotada, lo cual significó un fuerte revés para las fuerzas opositoras al Gobierno que habían denunciado intentos de “lobby” a favor de Polo.
Conteo de votos
El conteo de los votos fue llevado a cabo por dos senadores de Alianza Verde, Jonathan Ferney Pulido Hernández, conocido como Jota Pe Hernández, e Inti Asprilla. En la misma mesa estuvo presente María José Pizarro, del Pacto Histórico, quien ha criticado a Hernández en ocasiones anteriores. Asprilla solicitó que el escrutinio se realizara de manera pública, pidiendo al subsecretario del Senado, Saúl Cruz, que contara los votos en voz alta.
Durante la votación, llamó la atención que algunos senadores capturaran imágenes de su sufragio, lo que desató especulaciones sobre su intención de reportar su voto a terceros, especialmente a quienes han señalado al Gobierno del presidente Gustavo Petro como responsables de dicha conducta. Desde el gabinete, estos señalamientos fueron desestimados.
“Un gran triunfo”
El presidente Gustavo Petro celebró la elección de Miguel Polo Rosero como nuevo magistrado, tuiteando: “Felicito a Miguel Polo Rosero. Un gran triunfo”. Esta elección lo convierte en el reemplazo de Antonio José Lizarazo, quien se retirará a comienzos del próximo año.
Además, Petro respondió a la senadora Paloma Valencia, quien insinuó que su partido tendría mayorías en la Corte y podría avanzar hacia una constituyente mediante decretos de emergencia si Dangond no salía victoriosa. El presidente descalificó tales afirmaciones, señalando que “esto que dice la senadora no es solo una calumnia, sino un irrespeto total a la Corte Constitucional”, y aseguró que los actuales y futuros miembros de la corte defenderán la Constitución.
¿Quién es el nuevo magistrado?
Nació en Bogotá en 1977. Es abogado de la Universidad Javeriana, tiene una maestría en Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia y varias especializaciones: en Políticas Públicas con Perspectiva de Género, en Derecho Administrativo y en Derecho Comercial. Ha trabajado en la Corte Constitucional cerca de una década, donde inició como auxiliar judicial, pasó a magistrado auxiliar y fue elegido magistrado por el Senado en noviembre de 2024.
Miguel Polo Rosero trabajó como abogado sustanciador en la Corte Constitucional y del Consejo de Estado. Volvió a la Constitucional en 2005 como oficial judicial y posteriormente ascendió a magistrado auxiliar de varios magistrados. Trabajó en el despacho de Vladimir Fernández Andrade, quien fue secretario jurídico de la Presidencia de Gustavo Petro y luego fue ternado por él a la Corte.