Con cada guardia, con cada turno, los vigilantes hacen más segura nuestra sociedad. ¡Hoy agradecemos y celebramos este importante día, resaltando las características fundamentales del guarda de seguridad!
Los vigilantes tienen la habilidad para observar y detectar comportamientos o situaciones sospechosas. Están alertas en todo momento, sin dejarse distraer por factores externos.
Es crucial que el vigilante conozca bien el lugar que está vigilando, incluyendo las rutas de acceso, las áreas vulnerables y los puntos críticos. Esto le permite actuar rápidamente si surge una emergencia o si detecta algo fuera de lo común. Además, deben contar con una comunicación asertiva, clara y precisa con otros miembros del equipo de seguridad, superiores o autoridades locales durante situaciones de emergencia.
Por otra parte, en muchos casos, la vigilancia moderna se apoya en sistemas electrónicos, como cámaras de seguridad, alarmas y sensores de movimiento. Los vigilantes saben cómo utilizar estos dispositivos para monitorear el área de manera efectiva y cómo interpretar los datos generados que les permita brindar un informe detallado de su trabajo.
Es fundamental que los vigilantes tengan control y registro, tanto escrito como de memoria, sobre quiénes están autorizados para ingresar al sitio. Este proceso de verificación previene accesos no autorizados y mantiene la seguridad de los espacios o bienes, según el caso.
Los vigilantes deben estar preparados para reaccionar rápidamente ante cualquier tipo de emergencia, como incendios, robos, accidentes o situaciones violentas. Es por ello que actúan con lógica y rapidez, lo que les permite contactar el apoyo necesario y proteger a las personas de forma eficaz.
La capacidad para mantener la calma bajo presión es crucial. En situaciones de crisis, un vigilante debe ser capaz de pensar con claridad, tomar decisiones adecuadas y coordinar una respuesta eficiente.
Asimismo es esencial que los vigilantes reciban formación constante sobre nuevas técnicas de seguridad, el uso de tecnologías avanzadas, entrenamientos y capacitaciones normativas, así como procedimientos de actuación en emergencias. Lo que garantiza que están bien preparados para enfrentar cualquier situación.
En algunos contextos, los vigilantes también cumplen un papel de servicio al público, como guías de las personas en un edificio o evento. Por ello, deben seguir normas de comportamiento y servicio que les permitan comunicarse de manera amable con residentes, colaboradores, jefes y personas externas, sin perder de vista su enfoque principal que es la seguridad y vigilancia. Agregado a esto, los vigilantes manejan constantemente información sensible sobre personas, propiedades o incidentes. Por ello, manejan el criterio de la confidencialidad y actúen con ética profesional en todo momento.
El trabajo del vigilante, un pilar para la seguridad y bienestar para la sociedad
La Ley 1920 de 2018 establece diversas disposiciones para mejorar las condiciones laborales y de servicio de la vigilancia y la seguridad privada en Colombia. Entre estas disposiciones, se reconoce el Día del Vigilante o Guarda de Seguridad, cuyo trabajo es considerado indispensable para la defensa y el bienestar de la ciudadanía.
El 26 de noviembre se celebra en Colombia el Día del Guarda de Seguridad, una fecha que resalta la valentía y el profesionalismo requeridos en esta importante labor. Su trabajo es esencial para la seguridad pública, pues no solo previene delitos, sino que también garantiza la tranquilidad y el bienestar de la sociedad.
Son hombres y mujeres, dotados de múltiples cualidades, quienes ofrecen el servicio de vigilancia para diferentes instituciones, edificaciones, empresas entre otros, con el cual garantizan la protección de la comunidad y sus bienes. Precisamente en este día, se hace fundamental resaltar todos aquellos aspectos en los que aportan a un país más seguro.
- Los vigilantes desempeñan un papel importante en la prevención de robos, vandalismo y otros delitos. Su presencia disuade a los delincuentes, ya que saben que hay personas encargadas de monitorear y proteger cada una de las áreas.
- En diversos entornos, como edificios comerciales, residenciales o instalaciones industriales y de trabajo, los guardas de seguridad protegen las instalaciones contra daños o robos.
- Los vigilantes poseen habilidades y están entrenados para detectar comportamientos sospechosos o situaciones de riesgo en cada lugar. Gracias a su capacidad de observación, pueden identificar problemas antes de que se conviertan en amenazas graves.
- En caso de emergencias o situaciones peligrosas, los vigilantes pueden intervenir rápidamente, lo que puede ser crucial para evitar consecuencias más graves. Esto incluye desde accidentes hasta situaciones de agresión o amenazas.
- En muchos lugares, los vigilantes controlan el acceso de personas a instalaciones o eventos, garantizando que solo personas autorizadas entren a ciertas áreas. Esto contribuye a la seguridad y el orden en espacios tanto públicos como privados.
- Los vigilantes a menudo actúan también como puntos de contacto para quienes necesitan ayuda, brindando orientación o apoyo en casos de emergencia, lo que mejora la experiencia de los usuarios y la ciudadanía en diversos entornos.
- Tener vigilantes genera una sensación de seguridad en las comunidades y en los entornos laborales, lo cual contribuye a la paz mental y al bienestar general.
Las claves del éxito de un guarda de seguridad
Una de las profesiones con mayor riesgo y que contribuye a la seguridad de la población es la del guarda de seguridad. Es por ello que algunas opiniones entre diferentes vigilantes, ha permitido reunir y concluir los siguientes aspectos dentro de la labor que realizan.
Desde la vigilancia en edificios corporativos hasta la seguridad en eventos públicos, cada día puede presentar nuevos desafíos, es por ello que estos hombres y mujeres se han comprometido a realizar su trabajo con profesionalismo y responsabilidad. En su experiencia, destacan que la atención al detalle es fundamental, ya que siempre debe estar alerta para identificar cualquier situación sospechosa, antes de que se convierta en un problema o una oportunidad para quienes delinquen.
Por otra parte, la comunicación también juega un papel esencial, no solo con los miembros de su equipo, sino también con las autoridades, pues deben ir muy de la mano para alertar o tener el apoyo requerido en caso de peligro, dado que no solo corren riesgos los bienes o instalaciones que cuidan, sino también las personas ajenas a la situación, ellos y los funcionarios públicos como la policía.
En cuanto a la gestión de emergencias, los guardas explican que lo primero que deben tener es mantener la calma para seguir el procedimiento. Ante un robo o accidente, es crucial tomar decisiones rápidas pero calculadas. Normalmente, siguen un protocolo de actuación que incluye alertar a las autoridades, evacuar si es necesario y asegurarse de que todos estén a salvo con sus herramientas de trabajo que pueden o no ser objetos de protección autorizados.
Sobre el uso de la tecnología, los guardan afirman que, con los avances tecnológicos, esta se ha vuelto una herramienta fundamental para hacer su trabajo más eficiente. Explican que utilizan cámaras de vigilancia, alarmas y sensores de movimiento para monitorear las áreas a su cargo. Asimismo, las plataformas de registro de entrada y salida de personas le permiten mantener un control estricto sobre quién accede a los edificios. En caso de algún incidente, añaden que la tecnología también facilita la recopilación de evidencia y la elaboración de informes detallados para otros procedimientos establecidos por la ley.
Por último y no menos importante, ellos resaltan que su actitud de servicio, proactividad y astucia son primordiales para estar en función de la seguridad, lo que hace que realicen este trabajo con excelencia, en el que ayudan a disminuir la delincuencia y velan por la seguridad y la convivencia ciudadana.
