La llegada de Armando Benedetti a la Casa de Nariño es un premio que le otorga Gustavo Petro al improvisado diplomático. Un premio por maltratar a las mujeres y al parecer por haber colaborado en la campaña en los términos en los que él mismo lo reconoció en conversación con Laura Sarabia. Diálogo que el país conoció gracias a Revista Semana.
El premio es una ratificación del verdadero significado político de la ‘Administración por Sobresaltos’. Que ni los moralistas ni las feministas nos llamen a engaños. Petro promueve la corrupción tanto como la combinación de todas las formas de lucha y legitima la violencia contras las mujeres.
En lo que refiere a la corrupción el tema es claro. Benedetti, en la conversación mencionada anteriormente, abrió la compuerta para dudar sobre la financiación de la campaña de Petro que está en líos judiciales por violación de topes electorales y que amenaza con su destitución por vía del 109 de la Constitución. Tal vez por eso decía el improvisado embajador que, si él hablaba, “todos se iban presos”.
Asunto que por demás tiene a Nicolás Petro, el hijo que Gustavo Petro no educó, en líos también judiciales y quien inicialmente reconoció que su padre sí sabía (léase bien: sí sabía) del origen turbio de los recursos económicos que entraron a la campaña presidencial del Pacto Histórico.
La semana pasada reparábamos en que las feministas han guardado un silencio cómplice e hipócrita frente a los crímenes de las Farc cometidos contra miles de niñas y mujeres. Ahora, es el hombre del M-19 quien les trae al Alto Gobierno a Benedetti que bien representa el maltrato contra las mujeres, según muchas versiones. Insisto: ¿por qué tan calladitos los feministos o ideólogos de género? y ¿dónde están las agresivas y violentas activistas tan famosas por sus pañuelos verdes?
Lo digo igualmente porque el improvisado diplomático en la FAO promovió uno de los escándalos más sonados de violencia en contra de la mujer. Pareciera que las informaciones que llegaron a Colombia de un Benedetti con cuchillo en mano presto a degollar a su esposa fueron el mejor motivo para que Petro lo premiara.
Y aunque la señora Adelina Guerrero, siguiendo el ejemplo de Nicolás Petro, cambie su versión y el mismo Benedetti diga que fueron mentiras todo lo que él reconoció sobre la campaña y sobre el mismo Petro, el ya país sabe cuál es la tabla de valores que define a esta Administración por Sobresaltos.