Ante un posible caso de feminicidio, se enfrenta la señora Elena Conde, quien durante varios meses buscó a su hija Lizeth Lorena Conde, de 30 años de edad, después de que esta partiera desde Suaza, Huila, hacia Ecuador junto a un hombre con el que pretendía encontrar mejores oportunidades de vida. Su progenitora estuvo sin noticias de ella por más de un año, y el pasado lunes le informaron que estaba enterrada en una fosa común desde junio del año anterior. Ahora, Elena está solicitando ayuda para recaudar el dinero necesario para poder viajar y realizar los trámites correspondientes.
Lizeth Lorena Conde era una mujer de 30 años que residía en el municipio de Suaza, Huila, junto a sus dos hijos y su progenitora. Allí trabajaba en oficios varios, desempeñándose principalmente como ama de casa. Era una persona que luchaba para que la comida no les faltara a sus pequeños, a quienes veía a diario.
Partida sin regreso
En su afán por mejorar sus condiciones y las de su familia, decidió el 15 de enero partir hacia Mocoa, Putumayo, dejando a sus hijos a cargo de su progenitora. En esa ciudad, un hombre le abrió las puertas de su hogar y le brindó ayuda. Fue así como se conocieron y nació una relación sentimental.
Ese individuo la convenció para que viajaran a Ecuador, prometiendo que encontrarían trabajo. Su llegada inicialmente fue donde la hermana de su nueva pareja; posteriormente, encontraron dónde hospedarse en Lago Agrio para rehacer su vida, pero comenzaron a suceder situaciones que cada vez preocupaban más a la señora Elena.
Fatal destino
“Ella se fue con un señor, él se la llevó para allá. Cuando me llamaba, me decía que él la tenía amenazada, que, si lo dejaba, la mataba, la echaba al río, etc. Pero ella nunca me precisó que ese señor le pegaba y la maltrataba”, contó doña Elena.
El 18 de junio de 2023 fue el último día en que la hoy fallecida tuvo contacto con su progenitora. “Lizeth me llamó a las cuatro de la tarde y me dijo que estaba escondida porque ese hombre la estaba buscando para matarla. Yo le dije: ‘Mamita, dígame dónde le puedo mandar lo del pasaje para que se venga, que de pronto ese señor me la mata por allá’. Y me dijo: ‘No, mamá, mañana la llamo’”, puntualizó.
Desde ese instante perdió toda comunicación con la huilense. Lo extraño y sospechoso del caso es que, dos días después de la misteriosa desaparición, regresó el sujeto solo a Mocoa.
Imparable búsqueda
Elena, desesperada al no tener noticias de su hija, comenzó a tocar puertas con el fin de conocer su verdadero paradero. “Yo comencé a regar la foto por las noticias de Ecuador, conseguía números de medios de comunicación de allá y enviaba las fotografías e información, suplicando que me ayudaran a encontrarla. Hace un mes me llamaron del consulado y me preguntaron qué había pasado con ella. Entonces, yo les comenté y me pidieron el registro civil”.
Con el apoyo del consulado se abrió una luz de esperanza ante tanta incertidumbre. “La comenzaron a buscar, pero no aparecía ni en las clínicas, hospitales, ni en la cárcel, ni nada, solo faltaba en ese momento Medicina Legal”, añadió la progenitora.
La noticia de su deceso
El pasado lunes recibió aquella llamada que puso fin al drama de 17 meses de no saber dónde estaba. Los funcionarios le informaron que, el 26 de junio de 2023, fue hallada muerta una mujer con las mismas características que su hija.
“El 26 de junio la hallaron sin vida en el río. Un señor la encontró, hicieron el levantamiento y la tuvieron 20 días en Medicina Legal de Ecuador, congelada en una nevera, a la espera de que aparecieran los familiares. Pero como nadie la reclamó, la enterraron en una fosa común”, agregó la adolorida madre.
La víctima fue reconocida por sus características físicas, como su cabello negro rizado corto, ojos negros, nariz ancha, contextura delgada y estatura de 1,69. Además, tenía una cicatriz grande en el brazo derecho.
“Me enviaron una foto, ya estaba descompuesta, muy hinchada, pero era mi hija, yo la reconocí tan pronto la vi. Entonces me dijeron que tenía que viajar a Ecuador para hacerme una prueba de ADN, de acuerdo al protocolo que se debe cumplir allá”, aseguró Elena.
Necesita apoyo económico
Esta es la razón que la ha impulsado a solicitar la solidaridad de los huilenses para reunir los recursos necesarios para su viaje. “Yo soy de muy bajos recursos, tengo los dos hijos de ella, entonces estoy pidiendo la colaboración para irme el lunes a las cuatro de la madrugada desde aquí de Suaza”, afirmó la pobladora.
Aún se desconocen las circunstancias exactas en las que Lizeth Lorena perdió la vida. “Yo pregunté y me respondieron que no me podían dar información hasta que no salieran los resultados de ADN. Que cuando saliera el resultado positivo, me informaban a qué hora murió, de qué murió, si murió ahogada, asesinada con arma blanca o lo que sea”.
La mamá de la víctima está segura de que su hija fue asesinada. “A mi hija me la mataron, estoy al 100% segura por todo lo que ella me decía, que estaba escondida para que ese señor no la encontrara. Además, ese señor volvió a Mocoa después de su desaparición. Todo coincide. Para mí, como madre, yo digo que ese señor me la mató y la echó al río”, aseveró.
Los familiares de la fallecida ruegan a todas las personas de buen corazón que los quieran ayudar a hacer posible el traslado de su cuerpo hasta Suaza, lo pueden hacer enviando su aporte económico a través de la cuenta de Ahorro a la Mano de Bancolombia 03123176021.
