Quejas e inconformidades en la prestación de los servicios médicos por parte de la clínica Belo Horizonte denuncian los pacientes de la EPS Sanitas que desde octubre reciben atención especializada en esta IPS.
Demoras en la solicitud de citas con especialistas, cancelación, mala atención y aumento en gastos de desplazamiento son algunas de las inconformidades que registran los usuarios de la EPS Sanitas frente al servicio que les presta la clínica Belo Horizonte.
Desde el pasado mes de octubre, la EPS cortó los servicios con la Clínica Uros lo que generó cambios y transformaciones para sus más de 442.000 usuarios en el departamento del Huila.
Orlando Guerrero es uno de los afectados y como integrante de la veeduría de salud del municipio de Rivera, detalló para LA NACIÓN la difícil situación que afrontan los pacientes que deben acudir al servicio que ofrece la clínica Belo Horizonte, ubicada en el oriente de la capital del Huila.
“Los pacientes que estaba manejando la clínica Uros fueron trasladados a la Clínica Belo Horizonte, con testimonios puntuales hemos visto que los servicios son malos, por ejemplo, que las instalaciones están en mala situación, no hay aire acondicionado en las salas de espera, no hay consultorios suficientes, etc.”, expresó.
Frente a esta situación solicitaron a la clínica Belo Horizonte, a través de un derecho de petición, datos como modalidad de contrato o convenio con la EPS, fecha de suscripción y vencimiento, así como la capacidad instalada y con qué otras EPS tenían convenio.
Sin embargo, la respuesta de la clínica fue negativa aludiendo que luego de revisar la solicitud, no era posible aportar la información “ya que es de carácter privada con la entidad EPS Sanitas”.
El pasado de 13 de noviembre, Luis Alfonso Escobar Bermeo, como veedor de salud de Neiva, presentó una acción de tutela contra la clínica por la presunta vulneración del derecho a la información a la que el Juzgado Segundo Penal Municipal de Garantías de Neiva falló a su favor concediéndole la razón y ordenando a la Clínica Belo Horizonte que en un término no mayor a 48 horas deberá responder a la petición “la cual será de fondo, clara, precisa, congruente”.
Aplazamiento de citas
Una de las quejas más recurrentes de los usuarios es el aplazamiento de citas, incluso ya facturada y estando el paciente en la clínica a la espera de ser atendido.
Es el caso de María Cecilia Noches de Quimbaya, delegada de la Personería de Neiva como veedora de salud, que ha padecido en carne propia el calvario de una mala atención.
“Yo tenía pendiente una remisión de ortopedista, me dieron la cita para el 30 de octubre y ese día llegué a la clínica, facturé mi cita, pero luego de un buen rato y sin ver movimiento le pregunté a un joven qué había pasado y cuando fue a revisar el médico ya no estaba. Fui a hablar con la coordinadora médica y su respuesta fue que ella ya no estaba en servicio porque su horario laboral había terminado y no me podía colaborar”.
Para María Constanza España la situación no es diferente, pues en medio de su invalidez considera que no ha sido priorizada en la atención. Padece de artrosis degenerativa y generalizada, es operada de la columna, de la rodilla y de un hombro. Además, sufre de fibromialgia, obesidad y pérdida de memoria temporal.
“Las vías de acceso son terribles y no hay dónde parquear. Tuve una experiencia desagradable, yo soy pensionada por invalidez, tenía una cita de reumatología, fue imposible parquear, así que tuve que entrar sola. Había una fila muy larga por lo que me facturaron en una hora posterior a la cita; igual cuando salió la auxiliar del médico y sin haber pacientes me dijeron que no me atendían porque ya era después de la hora. Salí después de 4 horas a pedir que me reagendaran la cita y la respuesta fue que ya no habría servicio de reumatología para Sanitas. El 1 de diciembre tenía una cita con especialista de gastroenterología y ayer me llegó el mensaje que me la reagendaban para el 9 de diciembre”.
Gastos de desplazamiento
Sumada a esta situación, Orlando Guerrero alude que el desplazamiento de los usuarios, por ejemplo, del municipio de Rivera oscila entre 50 y 60 mil pesos teniendo en cuenta la distancia que deben recorrer, sin contar el tiempo de 4 o 5 horas que deben tener disponible.
“De Rivera a Neiva el pasaje vale $10.000. Del Terminal de Neiva a la Clínica cuesta $20.000 y el regreso tiene el mismo valor”, detalló.
Los usuarios han recibido acompañamiento por parte de la Defensoría del Pueblo a cada una de sus peticiones y visitas a la IPS. Su directora regional, Johana Elena Rojas señaló que “el 70% de la estadística de queja resulta de la mala prestación del servicio insuficiente en cuanto a la situación en la que no es oportuna la atención en entrega de medicamentos y procedimientos”.
De acuerdo con cifras entregadas por la IPS, de agosto a octubre las consultas médicas con especialistas aumentaron de 2.671 a 5.211 siendo ortopedia, neurología, otorrinolaringología, cirugía vascular, psiquiatría, neumología, gastroenterología y neurocirugía, las de mayor crecimiento.
La clínica responde
Al ser consultado el gerente de la clínica Belo Horizonte, Hugo Bahamón, expresó que hoy se dará respuesta al fallo de la tutela interpuesta por Luis Alfonso Escobar.
Señaló que la clínica viene ofreciendo una atención oportuna, de acuerdo con su capacidad instalada demostrando también una mejora continua en los servicios ofrecidos.
Respecto a la cancelación de citas, aseguró que se debe a la falta de especialistas en la región por lo que deben a acudir a médicos residentes en otras ciudades y generalmente se presentan contratiempos.
El Gerente añadió que para la mejora en la prestación de servicio se prevé que el mes de enero la clínica abra una sede en el centro de la ciudad para servicios ambulatorios.