“Si no se va a registrar en la aplicación para hacer el procedimiento, es mejor que se retire, no haga preguntas y tampoco tome fotos”.
Estas fueron las contundentes palabras de uno de los representantes de la empresa WORLD ‘La verdadera red humana’, a un curioso que intentó indagar un poco más de la seductora propuesta que actualmente hipnotiza a miles de neivanos.
Esto ha surgido como resultado de la compleja situación económica que enfrenta el país, lo que ha llevado a muchos habitantes de Neiva a solicitar los servicios ofrecidos por esta empresa. Dichos servicios consisten en realizar un escaneo y una fotografía de sus iris a cambio de un pago en criptomonedas que asciende, aproximadamente, a los $450.000.
El iris es la membrana que rodea la pupila dentro del sistema ocular de los seres humanos. Además de ser importante para el funcionamiento del ojo, el iris, como la huella digital, contiene características únicas que permiten la identificación de cada individuo.
Por esta razón, cuando una persona acepta someterse a un proceso biométrico, como la captura de una fotografía de su iris, está proporcionando prácticamente la información más sensible de sus características personales.
En un planeta que avanza a un ritmo acelerado en términos de tecnología y acceso a la información, los datos personales de cada individuo se han convertido en el nuevo “oro” del mercado digital. El mundo ya conoció graves escándalos en este sentido, como el sucedido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el año 2016 cuando se enfrentaron Donald Trump y Hillary Clinton.
El tema es sumamente delicado; la globalización digital ha propiciado que los delitos cibernéticos se conviertan en algo cotidiano, especialmente en relación con el uso indebido de datos biométricos. En este contexto, las brechas de seguridad representan un desafío significativo para los diversos gobiernos y organismos de inteligencia e investigación.
Países de la comunidad europea, bajo el liderazgo de España, están progresando en la regulación normativa para combatir conductas ilegales de este tipo. En Colombia, según los expertos, existen grandes vacíos jurídicos en este ámbito. Mientras tanto, La Fiscalía General de la Nación advierte que prácticas como el acceso indebido, la venta ilegal, la suplantación de identidad y la recolección fraudulenta de información, continúan en aumento.
Desde estas líneas, hago un llamado a la autoridad municipal, en colaboración con la Policía Nacional, para que, al igual que en otras ciudades del país que ya han cerrado estas oficinas, tomen cartas en este asunto y protejan los intereses de los ciudadanos.
Segundilla: Todos queremos seguridad. No así, más impuestos.