El gobernador del Huila, Rodrigo Villalba, habla sobre su primer año de mandato. Enumera los avances e inversiones en sectores clave y los esfuerzos para enfrentar los problemas de orden público. Califica como un “retroceso” los recortes en regalías e inversiones del Gobierno Nacional, pero anuncia un nuevo crédito en 2026 para mitigar su impacto.
Jesús Antonio Rojas Serrano
“Fue un buen año, pero sin decir que fue un año de bonanza y en donde todas las cosas estuvieron bien”, reconoce el gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, al referirse a este 2024, su primer año de mandato. El mandatario de los huilenses recibió en su despacho, ubicado en el segundo piso del Palacio del Mosaico, a LA NACIÓN.
¿Qué deja su primer año de gobierno?
Chucho, este año pasó muy rápido y estoy estirando estos últimos días del año para materializar varias gestiones e inversiones. El balance es de optimismo frente a las posibilidades del departamento. Los pilares económicos de la región nos han permitido mitigar cualquier falencia en orden público u otros factores; somos una potencia agrícola y eso está demostrado: el café volando, la cacaocultura y las frutas también; el sector ganadero anda bien; el aguacate y la panela andan bien. Y tenemos otros renglones económicos que apenas comienzan a desarrollarse, pero son promisorios, como el de las energías sostenibles: la fotovoltaica, la eólica y los proyectos hidroeléctricos sin represas. Hay otro nuevo renglón que está ahí: el potencial minero del departamento; el Huila va a tener una de las mayores reservas en fosfatos y dolomitas; aquí hay además minerales como cobre, hierro, oro y plata. En el balance incluyo cosas en que retrocedimos como la merma en el presupuesto de las regalías para el bienio que llega del orden de $88.000 millones; eso es grave porque todas las regalías que llegan a la región son para inversión, afectando el financiamiento del Plan de Desarrollo. Y el recorte por parte del Gobierno Nacional en sus inversiones para el departamento; esto significa que habrá menos plata para cofinanciar proyectos. Sin embargo, este panorama no me llena de pesimismo; hay que buscar soluciones.
Señor gobernador, ¿qué hará para enfrentar ese recorte en regalías y de inversiones por parte del Gobierno Petro y cumplir con las obras pactadas en el Plan de Desarrollo?
Esos recortes los vamos a compensar en el 2026 con un crédito nuevo, que es una fuente válida, y con un ajuste de menos gasto al interior de la Gobernación del Huila. El crédito se respalda con los mayores ingresos que va a tener el Departamento por cuenta de la reforma al Sistema General de Participaciones liderada por los gobernadores a través de la Federación Nacional de Departamentos; esto nos permite subir del 21% al 39,5% en 10 años, y movernos mejor.
¿Ese crédito es el mismo que está contemplado en el Plan de Desarrollo?
Chucho, serán dos créditos. El crédito que está previsto en el Plan de Desarrollo, el cual es de $90.000 millones y que presentaremos a la Asamblea Departamental para su aprobación comenzando el año entrante. El otro crédito es adicional y es el que nos va a permitir compensar el recorte en regalías y de inversiones por la crisis fiscal que padece el Gobierno Nacional.
Señor gobernador, volviendo a lo que ha sido su primer año de mandato, ¿cuáles fueron las mayores dificultades?
Fue un buen año, pero sin decir que fue un año de bonanza y en donde todas las cosas estuvieron bien. Estuvimos sorteando cosas; hubo líos, pero los sorteamos con éxito. Hubo una ola invernal dura y la sorteamos. Vino luego la época de verano con incendios y la sorteamos. El tema más complicado ha sido el de la seguridad, en donde hemos avanzado sustancialmente.
Concretamente, ¿qué acciones ha liderado ante el grave problema de la inseguridad y las alteraciones del orden público en el Huila?
Construimos una estrategia de seguridad y convivencia en el departamento e involucramos a toda la fuerza pública, la Fiscalía, a la Defensoría del Pueblo, a las alcaldías, empresas de vigilancia y la comunidad. Y apropiamos recursos; la voluntad política de los gobiernos se expresa con presupuesto. Hemos dispuesto de $72.000 millones para seguridad, cinco veces más de lo que se ejecutó en el cuatrienio anterior. Ahora mismo estamos adelantando compras de cámaras de seguridad, motocicletas y camionetas para la fuerza pública, en el compromiso de que cubrirán los corredores viales con puestos de control. Después del acuerdo de paz de La Habana, todos nos imaginamos que nunca más iba a haber guerrilla, pero aparecieron las disidencias de las Farc, las cuales nos han estado dando lora, creciendo como hierba mala, generándonos problemas de secuestros y extorsiones, los cuales estamos contrarrestando con una fuerza pública muy activa y disponible.
¿La Policía y el Ejército cuentan con el suficiente número de uniformados para enfrentar a las disidencias de las Farc en los pueblos huilenses?
Chucho, hemos tenido problemas porque no estaba toda la fuerza pública que necesitamos. Nos hicimos la ilusión de que nunca más íbamos a necesitar una fuerza pública bien dotada, al punto que prohibieron hasta el servicio militar obligatorio; mucha gente no iba al Ejército ni tampoco se estaba presentando para la Policía. Ahora, se armó un paquete de 20.000 policías y 16.000 soldados y en la medida que se están formando están alimentando las unidades en las regiones. Hemos avanzado en la Policía con 282 nuevos uniformados y en el Ejército con 576 militares. Hemos conseguido apoyos transitorios del Goes, de un grupo de comandos Jungla y de un grupo del Gaula. Está además el compromiso de irnos alimentando con más uniformados. Todo esto nos ha permitido alimentar las estaciones de Policía para que en ninguna de ellas haya menos de 15 unidades. Debo decir que la fuerza pública ha estado atenta; ha habido 80 capturas de actores de alto valor, 64 de ellos por extorsión. También ha habido dados de baja como alias ‘Chuky’. Yo puedo certificar que la fuerza pública está actuando y hemos mejorado en temas de orden público, pero, obviamente, no hemos llegado al otro lado y los esfuerzos no han sido suficientes para tener controlado todo el departamento.
Señor gobernador, el turismo ha sido uno de los más golpeados por la inseguridad, ¿cómo le ha dado la mano a este sector?
Es uno de los renglones económicos más importantes y es el más afectado por los temas de seguridad y orden público. Si en Neiva nos ponen un petardo, ese petardo logra muchos objetivos perversos: intimida al comerciante, intimida a la ciudadanía y se convierte en una caja de resonancia a nivel nacional. Además de la seguridad, estamos apostándole al turismo con el mejoramiento de las vías, comenzando por la Ruta 45. Todos los que transitamos de sur a norte del departamento, vemos la calidad con la que se están haciendo esas obras; va a quedar una vía muy mejorada. También estamos haciendo por parte de la Gobernación obras como el Anillo Turístico del Sur, Yaguará a Íquira y la vía Pitalito-Palestina; vamos a hacer el acceso principal a Oporapa, una vía que un mal contratista de gobiernos anteriores dejó botada, y el ingreso al municipio de Saladoblanco. Ahora mismo, tenemos un plan de Navidad con la Policía y el Ejército para brindarles tranquilidad a los visitantes. Con los operadores turísticos, estamos promoviendo el bilingüismo.
Históricamente, uno de los mayores reclamos de los huilenses ha sido por la infraestructura hospitalaria, ¿qué ha hecho frente a eso?
Yo tengo en el Plan de Desarrollo la meta de humanizar el servicio de salud, principalmente, en las ESE municipales y departamentales. Tenemos la meta en los cuatro hospitales departamentales y lo primero que vamos a mejorar son las unidades de Urgencias; ya hemos avanzado en dos. No queremos ver pacientes tirados en los pasillos. Ya estamos construyendo la unidad de Urgencias en Neiva, que nos vale más de $10.000 millones; vamos muy adelantados. Vamos a construir la unidad de Urgencias también en La Plata. El hospital de Garzón, lo vamos a construir todo nuevo, a un costo de $90.000 millones. Todos los hospitales van a quedar en óptimas condiciones. En Neiva, vamos a terminar por fin la Torre Materno Infantil; ya se está construyendo toda la parte física; son $50.000 millones invertidos. En Pitalito se está construyendo la unidad Neonatal Pediátrica. Aquí hay que recabar en que el Gobierno Nacional viene haciendo una inversión muy importante en varias ESE municipales y departamentales. Tenemos en marcha además la atención básica en salud que nos ayuda a mejorar indicadores. Al finalizar este cuatrienio, el Huila va a quedar con hospitales de primer nivel muy competitivos a nivel nacional.
¿En qué otros sectores hubo avances en este primer año de mandato?
Avanzamos mucho en agua potable y saneamiento. Acabo de firmar un convenio de $56.000 millones con Aguas del Huila para llevar saneamiento (acueductos y plantas de tratamiento de aguas residuales) a 144.000 huilenses en 6 municipios. Vamos a prorrogar por 10 años más el Plan Departamental de Aguas; eso implica que hagamos reservas presupuestales por $134.000 millones. Estos $134.000 millones los vamos a juntar con recursos nacionales y de las alcaldías para hacer una inversión total de $500.000 millones en agua potable y saneamiento básico. Los municipios tendrán más agua potable y mejor manejo de sus vertimientos. Este renglón será muy dinámico en estos años siguientes. El otro sector importante siempre será el de vías. Con el Ministerio de Transporte vamos a hacer las vías La Plata-Belén, Palermo-Guásimos y Ruta 45 a Algeciras y un paquete grande de más de $100.000 millones en vías terciarias. Entre otras obras viales, vamos a hacer la pavimentación que falta de Neiva a Tello y a mejorar la vía Tello-Baraya. La pavimentación de las vías terciarias y pavimentos urbanos los vamos a hacer con las juntas de acción comunal. Y, por último, vamos a trabajar en temas de agroindustrialización. El Gobierno Nacional se comprometió con nosotros para establecer una planta de fertilizantes; como Gobernación ya mandamos a hacer el estudio y la consultoría de factibilidad. Vamos a seguir trabajando en la transformación del café; crearemos centrales de beneficio en el departamento. También estamos trabajando con el gremio arrocero, al que hemos dotado con maquinaria y con el que estamos trabajando en un proyecto de $13.000 millones para un molino en El Juncal. Son renglones además en los que vamos a trabajar mucho el año entrante.
¿Cómo están hoy sus relaciones con la bancada parlamentaria del Huila?
Chucho, tengo un buen relacionamiento con la clase política. Han estado proactivos, como debe ser. En campaña, las cosas se agitan, pero una vez se produce la elección de unos funcionarios, al otro día debe haber paz política. Las elecciones pasaron y debemos pensar en trabajar con los que salieron elegidos y todos los que tengan un rol político, gremial comunal hacer un frente común. En el Huila, veo un buen ambiente de gobernabilidad. El año entrante, cuando arranque la campaña de las elecciones parlamentarias y presidenciales, habrá el agite normal, pero eso no nos va a alterar el relacionamiento que tenemos en la región.