El aumento de la violencia contra los líderes políticos, comunales y sociales en Colombia es preocupante. Así lo expone la Misión de Observación Electoral (MOE) en un informe que deja al descubierto los riesgos de seguridad que enfrentan estas personas que luchan por los derechos de las comunidades vulnerables.
Y es que entre enero y septiembre de 2024, se registraron 395 casos de violencia en todo el país, destacándose las amenazas, asesinatos, atentados y secuestros.
Esta problemática de los líderes comunales no es ajena al Huila, donde la situación se torna preocupante si se tiene en cuenta diferentes frentes de las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’ y alias ‘Calarcá Córdova’, tienen presencia en la región.
Según la MOE en el Huila se han registrado 73 casos de violencia y 21 de amedrentamiento por parte de grupos armados ilegales. En cuanto a la violencia contra líderes políticos, comunales y sociales, 8 corresponden a amenazas, uno asesinato, un atentado y un secuestro.
A este panorama se suma que los alcaldes de municipios del sur, norte y occidente del Huila estaban siendo amenazados y extorsionados por grupos armados ilegales que operan en la región, como lo denunció Francisco Calderón Feriz, alcalde de Garzón y miembro de la junta directiva de la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios).
Es por eso que está alerta de la organización recalca la urgente necesidad de abordar la violencia contra los líderes en Huila y en todo el país. La protección de estos individuos no solo es una exigencia moral, sino también una condición necesaria para la democracia y el bienestar social. Es necesario y urgente que se tomen acciones concretas para asegurar que los líderes puedan desempeñar su labor sin temor a represalias.