“Ha partido un gran científico colombiano: Manuel Elkin Patarroyo. Su legado está representado, más que en la primera vacuna sintética del mundo, en una generación de investigadores a quienes inculcó el valor de construir país, generando conocimiento”. Estas palabras de la decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia, Gabriela Delgado, encajan perfectamente en lo que para muchos, la ciencia y la investigación ha dejado el profesor Patarroyo, fallecido el pasado jueves a los 78 años de edad.
Patarroyo era oriundo de Ataco, un alejado pueblo del sur del departamento del Tolima, y logró convertirse en uno de los científicos más conocidos del país. Por culpa de la violencia bipartidista, la numerosa familia Patarroyo Murillo tuvo que radicarse en la ciudad de Girardot, Cundinamarca, en donde el futuro investigador, por primera vez, empezó a leer sobre Louis Pasteur y el potencial de las vacunas.
Manuel Elkin Patarroyo se convirtió en médico de la Universidad Nacional, se especializó en virología en la Universidad de Yale y en inmunología de la Universidad Rockefeller. Consiguió un sitial especial en el mundo de la investigación a nivel mundial al crear en 1987 la vacuna SPf-66, la primera contra la malaria. La vacuna, cuyos derechos Patarroyo cedió a la Organización Mundial de la Salud, consiguió reducir la enfermedad en diferentes lugares de América Latina y África, lo que resultó en la terminación de su desarrollo posterior. Los experimentos se hicieron en una colonia de monos en la Amazonía colombiana, episodio que algunos animalistas no le perdonaron.
En 1994, el profesor Patarroyo fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias por su labor científica, y en 2010 con el Premio Sabino Arana por haber sido el descubridor de la primera vacuna sintética contra la malaria. Entre otros múltiples reconocimientos, el científico tolimense recibió en 2019 de manos del Diario LA NACIÓN de Neiva, Huila, la condecoración La Vorágine por sus aportes a la ciencia colombiana.
Ha partido, entonces, a la eternidad un hombre que labró un camino en el campo de la investigación, la ciencia y la salud que otros, con toda seguridad, seguirán.
