En ese sitio se encontraba la delegación de Oporapa bajo la coordinación de William Rojas y Absalón Vargas, con más de 200 campesinos, quienes regresaron satisfechos y con la confianza de que los acuerdos a los que llegaron sean cumplidos antes del 10 de junio del presente año.
En la delegación de Oporapa habían campesinos de las veredas Paraguay, Morelia, Roble, Carmen, San Ciro, Caparrosa y Centro, quienes fueron los primeros en hacer presencia en las carreteras del sur del Huila y ayer los últimos en regresar a sus parcelas. Después de celebrar con un almuerzo la terminación del paro, abandonaron la vía.
Si no cumplen volvemos
Los líderes campesinos fueron enfáticos en advertir que el Gobierno no puede seguir jugando con ellos y que si no les cumplen de aquí al 10 de junio volverán a las vías, “porque sólo queremos hechos concretos para la solución a la crisis agropecuaria nacional, como la aprobación de una nueva ley agraria, para no estar pidiendo cada seis meses lo mismo y lo de la partida de los 30.000 millones de pesos que deben darse, pero creando un fondo permanente, para que el tema de los fertilizantes tenga una solución”, concluyó Rojas.
En Saladoblanco
Otra de las delegaciones más numerosas en el paro fue la de Saladoblanco, que tuvo a más de 300 campesinos que participaron del paro, a quienes en su regreso al municipio fueron recibidos por la comunidad y los transportadores de esa localidad con un imponente desfile por las principales calles, donde hubo voladores y música para celebrar el acuerdo.
Los campesinos saladeños terminaron su llegada en el parque muy contentos con una gran concentración donde agradecieron el respaldo que les brindó el alcalde de esa localidad, José Ricardo Villareal Ardunduaga, quien habló y destacó el trabajo del agricultor saladeño.
El Alcalde de Saladoblanco luego del desfile de llegada de la delegación de campesinos provenientes del paro, nuevamente intervino, agradeciendo la representación agraria de su municipio y ratificó sus palabras dichas al ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, en Bogotá, que si el Gobierno Nacional no arreglaba el paro se sumaría a la protesta, sobre lo cual dijo: “De no haberse levantado este paro, yo estaba listo para irme a los cambuches con los campesinos a sumarme al paro, así tuviera que dejar la Alcaldía, porque prefiero dejar la Alcaldía, pero no dejar solos a los campesinos de mi municipio, porque aquí todos contamos, dijo el alcalde Villareal”.
Desde tempranas horas los campesinos alistaron sus pertenencias para retornar a sus fincas.
Los mismos labriegos quitaron los obstáculos de la vía antes de partir.
El Alcalde de Saladoblanco agradeció la participación de los campesinos en el paro.
