Los límites del POT Neiva. Por Carlos Eduardo Amézquita

Lo primero que debemos entender es que el ordenamiento territorial es una tarea universal que se viene cumpliendo desde  los años 80´s del siglo pasado como parte de una estrategia global que busca la reconfiguración del planeta, particularmente como respuesta a los cambios climáticos, a la globalización/descentralización y al  nuevo orden económico internacional. Por este motivo hace parte de las prioridades financieras del Fondo Monetario Internacional (FMI) para los gobiernos nacionales y regionales. ¿Cuándo se debe ordenar un territorio? Cuando se requiere optimizar su organización y aprovechamiento. ¿Qué es territorio? Terreno, lugar, hábitat, ecosistema, donde conviven  e interactúan una o varias especies y que es defendido por ellas. Con un POT se busca organizar, armonizar y administrar (gestionar) la ocupación del espacio, de manera que se puedan prever y/o potenciar los impactos socioeconómicos y precisar medios, instrumentos y líneas de acción apropiadas para alcanzar objetivos y prioridades de desarrollo, de manera sostenible y sustentable, coherente con los objetivos superiores del bienestar social, de la calidad de vida y de la valoración del medio ambiente. Bajo el entendido, por supuesto, de que el Planeta está cambiando vorazmente. Por tanto, POT es una política pública de altísimo nivel (muy compleja) que debe posibilitar la armonía de “lo humano” con “lo no-humano” en un determinado territorio. Antes que otra cosa, debo anunciarlo: es una Política Pública que debe corresponderse con el Proyecto de vida de la región y de sus ciudadanos, la mejor apuesta para conseguir el futuro soñado por todos, en un nuevo mundo altamente competitivo y globalizado. En América Latina desde el siglo XX se ha pasado de la planificación regional (años 40´s), a la planificación urbana  (años 50´s), pasando por la planificación económica (años 60´s) y la planificación ambiental (años 70´s) hasta el actual proceso de ordenamiento territorial (desde los años 80´s) que tiene como finalidad inaugurar un  nuevo Planeta en el 2020 (Agenda del Milenio, Huila 2020, etc). Señores alcaldes y gobernantes: en sus manos está la oportunidad de liderar la construcción de un mejor Planeta para nuestros hijos. P.D.  Afortunadamente los 400 años coinciden con el reto de tener un razonable POT.