Un empresario de un almacén de calzado pintó algunos árboles de la Avenida La Toma en Neiva con rostros de un fantasma. Y esa misma figura la colocó grande, en tela, de extremo a extremo de la quebrada. A muchos gustó. A la Alcaldía no, y ordenó su retiro. Él pidió disculpas.
Gran cantidad de ciudadanos se preguntaban qué hacía un fantasma, elaborado en tela, colgado de extremo a extremo en el río La Toma, cerca de la Carrera 16, al lado del Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva.
La figura en tela fue colocada por Albeiro Trujillo Soto, un empresario de un almacén de calzado nuevo en la ciudad que quiso colocar el fantasma con motivo del Halloween y desde luego promocionar el nombre de su establecimiento comercial.
Varios árboles del lugar, también fueron pintados con rostros de fantasmas, pero a la Alcaldía de Neiva le incomodó la estrategia publicitaria porque es contaminación visual, y ordenaron su inmediato retiro.
El empresario Albeiro Trujillo Soto salió este martes a ofrecer disculpas en redes sociales: “Se informa que este fue retirado el fantasma por solicitud de funcionarios de la Alcaldía, argumentaron contaminación, les pedimos disculpas a las personas que lo tomaron así, la idea era sólo provocar atracción, algo diferente! Al menos se logró en las 24 horas que estuvo expuesto, arrancó sonrisas de niños y adultos, fue fondo para innumerables fotografías, bueno no se pudo. Gracias, y recuerden, mi negocio los espera”.